Mitos y verdades sobre los colibríes

Por qué son tan importantes los colibríes. Su función dentro de los ecosistemas y la gran cantidad de carga simbólica que los rodea. Su vínculo con las flores y el lugar especial que existe en Sudamérica para conocerlos y compartir con ellos.
Los colibríes son animales fundamentales para la naturaleza. Además de sus condiciones biológicas hay una serie de leyendas que los involucran en diversas culturas.
Pero ¿Por qué los colibríes tienen tanta relevancia como agentes naturales activos en los ecosistemas? Sucede que son polinizadores naturales. Por sus condiciones tienen la capacidad de alcanzar zonas altas y frías en las cuales otras especies como insectos o murciélagos no pueden llegar.
Incluso hay plantas que son crecimientos híbridos entre más de una variedad que han evolucionado gracias al impacto de los colibríes. De este modo fue que, por ejemplo, se crearon flores de exportación que no hubiesen existido sin el paso previo de estas aves.
Además, cuentan con una capacidad de adaptación única. En principio pueden vivir en distintos tipos de hábitats como páramos, sabanas o bosques húmedos. Pero dentro de cada uno de estos espacios también se pueden aclimatar en cuanto a las temperaturas
Resulta que los colibríes cuentan con un mecanismo interno de autoregulación de su energía. Es entonces que la propia temperatura de cada ejemplar puede oscilar entre 17 a 37 grados de acuerdo al entorno. Para esto, modifican la intensidad de actividad en el momento que lo necesiten.
Un dato curioso y poco conocido de estos pájaros es que son de los pocos que cuentan con la posibilidad de dirigir su vuelo en múltiples direcciones.
Otro punto de interés es su velocidad y cantidad de recorrido diario. Como sus desplazamientos periódicos pueden superar los 2 mil kilómetros sin escalas, entonces pueden hacer su paso hasta por 2 mil flores en una jornada.
Si bien el principal alimento que consumen los colibríes son el néctar extraído de las flores, también atrapan algunos pequeños insectos como las arañas.

Estos animales a los cuales se les ha asignado roles espirituales y la misión de ser mensajeros de los dioses tienen una estrecha relación con el reino de las flores ¿Hay estilos florales preferidos entre esta especie?
Los colibríes y sus flores favoritas
La gran mayoría de las flores que reciben a los colibríes tienen formas tubulares y cuentan con abundante néctar. Sin embargo, si no hubiese un espacio en la planta para su acercamiento, ellos igual podrían tomar el alimento.
Existen casos en los cuales, si no están las condiciones dadas, de todos modos, estas aves perforan la base de la flor por el costado.
De todos modos, es innegable el gran mérito de la velocidad de vuelo para tomar lo que necesitan. Así lo aplican en una gran cantidad de variedades que son sus predilectas:
- Rosa china: Por su forma y color intenso tienen todas las características para ser consideradas las más buscadas por los colibríes.
- Lavanda: Esta planta de crecimiento agreste recibe visitas de polinizadores de todo tipo. Crece con escasos o nulos cuidados y tiene muchas propiedades muy valoradas.
- Canasta de Navidad: Es una de las flores más visitadas por todos los polinizadores. Su nombre se debe a que florece en el último mes del año y permanece abierta mucho tiempo. Se las puede encontrar en colores blanco y celeste.
- Geranio: Muy concurridas por los colibríes y muy resistentes en todo tipo de jardines. Tienen flores todo el año y las hay de muchos colores.
- Salvia: Tienen una gran abundancia de néctar y de ahí su capacidad de alimentar a muchos colibríes.
- Bandera española: Es muy resistente y fácil de mantener. Presenta una vida muy duradera y una cantidad amplia de colores.

Con el conocimiento de las especies de flores favoritas de los colibríes es viable generar un espacio especial para ellos. Por cierto, así lo han hecho en sitios particulares que son destacados por su labor.
Cuál es el mejor lugar para conocer a los colibríes en Sudamérica
En Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones, hay un punto turístico llamado “El Jardín de los Picaflores” que es un espacio dedicado a compartir tiempo con colibríes.
Se trata de un patio abierto continuo a un domicilio particular en el cual sus habitantes, especialistas en aves, generaron las condiciones para que se reúnan allí.
Se estima que cada día pasan 150 ejemplares pertenecientes a 8 especies distintas que vuelan en torno de las flores y muy cerca de los visitantes.
Este jardín ubicado a menos de media hora del Parque Nacional Iguazú es el único punto turístico especialmente dedicado a esta variedad de aves. Con un recinto especial orientado a la relajación y el avistaje, los anfitriones ofrecen mucha información y material didáctico a las visitas.
Considerados enviados de los dioses, presentes en la espiritualidad de las personas desde que fueron mencionados en la Biblia, los colibríes son animales muy importantes. Es por eso que merecen todo el cuidado y protección que las comunidades les puedan dedicar.