Crean robots Sembradores para fomentar la reforestación

Los últimos desarrollos tecnológicos para la reforestación y las ventajas que generaran en los bosques. Todas las opciones que maneja en el presente la ciencia para robustecer la presencia de árboles en el contexto de la crisis climática.
¿Pueden los robots contribuir en las tareas de reforestación para reducir el calentamiento global?
En tiempos de cambio climático es fundamental reducir las emisiones de carbono del ambiente y para eso la reforestación es una instancia clave.
Muchas organizaciones del sector privado e instituciones del sector público trabajan en eso para generar espacios verdes de cara a la absorción de emisiones de carbono.
En este contexto la compañía Land Life y Continental Engineering Services anunciaron la creación de una innovación tecnológica totalmente disruptiva. Se trata de robots que son capaces de sembrar árboles en la tierra.
Estos dispositivos ofrecen la posibilidad de aumentar de forma exponencial las posibilidades de plantado en comparación a la mano de obra humana. Incluso son más veloces que los drones cuando hacen el esparcimiento de semillas de forma aérea.
Estos equipos aún están en fase de prueba y fueron diseñados gracias al financiamiento de un proyecto en conjunto con la fundación Life Terra.
La propuesta tiene un objetivo ambicioso y alcanza a todo el territorio de la Unión Europea. La idea es llegar a ubicar 3 mil millones de árboles antes del año 2030, momento límite para cumplir las metas trazadas en el Acuerdo de París de 2015.
Por cierto, el cálculo de la cifra establecida sólo sería posible con los nuevos robots, todos los métodos conocidos hasta ahora no son capaces de lograrlo. De hecho, hasta el momento avanza más rápido el desmonte que los resultados de la reforestación.
Por estos motivos poder sembrar de forma terrestre, además de la velocidad, aporta eficiencia. Según los especialistas los métodos aéreos tienen una tasa de germinación que, en general, no superan el 1 por ciento. Sin embargo, los robots presentan ventajas:
- La plantación terrestre ofrece la opción de preparar la tierra y los suelos
- Esta modalidad es más funcional para que los árboles sean más resilientes ante situaciones de sequías
- El sistema deja el terreno libre de malezas y facilita la absorción de agua de lluvia
- El plantado conlleva las mediciones óptimas de incrustación de las semillas y sirve para combinar especies

En el presente estas máquinas funcionan con electricidad, pero, con el propósito de que sean más sustentables, se planea colocarles paneles solares. Cuando surjan estas versiones, además, tendrán autonomía para operar de forma remota sin conexión.
Otros puntos a favor es que tienen una estructura muy liviana que no agrede los suelos ni tiene todas las contraindicaciones de la maquinaria pesada.
Por último, pero en absoluto menos importante, optimizan hasta un 80 por ciento la utilización de semillas.
Al momento solo resta esperar que se pongan en práctica los robots sembradores para, luego, evaluar los resultados de sus primeras campañas.
Otros métodos para contribuir a la reforestación
Además del equipamiento de tecnología especializada para la reforestación en el mundo hay otros sistemas creados para abordar el tema de la reforestación. Y no todo se trata de innovación, también el conocimiento se adapta a los tiempos que corren.
Uno de los conceptos que están en auge en la actualidad es el de marteloscopio. Esta noción consiste en armar espacios forestales parcelados especialmente para el estudio de las zonas afectadas.
De este modo, los especialistas pueden evaluar cuales son las decisiones más adecuadas para el momento de la reforestación. También se suman los nuevos aprendices de profesionales en temas vinculados al ambiente y la naturaleza quienes tienen la posibilidad de adquirir conocimiento de primera mano.
El nombre surgió del idioma francés y de las palabras observar y cercanía. Justamente se trata de crear un ámbito propicio para ver el funcionamiento de la naturaleza.
Para lograr un marteloscopio es necesario parcelar un terreno de un total de una hectárea cuadrada. Lo ideal es elegir una porción de territorio con características lo más parecidas posibles a toda la zona.
Este tipo de procedimientos amplía la conversación y contribuye a recolectar datos valiosos sobre los bosques. De cara a la reforestación o a la conservación todos los aportes de la ciencia y la técnica son importantes.