Conozca las diez causas naturales y humanas del calentamiento global: Parte 2
Sigamos explorando las causas naturales y humanas de lo que tanto preocupa a la humanidad: el calentamiento global ¡Vamos a desandar las causas para tomar acción y cambiar el destino del planeta y de todos los seres vivos que allí habitan!
Como dijimos en la primera parte, las causas del calentamiento global son múltiples y no se relacionan solamente con la ganadería. De hecho, la deforestación desenfrenada es una de las más graves y además, depende de los seres humanos.
Analicemos entonces la segunda causa de esta lista que preparamos para ustedes.
2. Deforestación
La deforestación y la degradación de los bosques representan hasta una quinta parte de la contaminación mundial por gases de efecto invernadero.
Así que si queremos hacer un recorrido completo por las principales razones del calentamiento global, debemos incluir la deforestación.
Las plantas y los árboles, y por tanto los bosques, ayudan a regular el clima absorbiendo dióxido de carbono del aire, almacenándolo y liberando oxígeno de nuevo al aire.
Esto demuestra que los bosques son un valioso apoyo para alcanzar el objetivo de 1,5 °C en 2040 y luchar contra el cambio climático.
Pero hay algo más que debes saber: a medida que los árboles absorben dióxido de carbono, también se transforman en almacenes de dióxido de carbono. Cuando los cortamos y/o quemamos, liberamos CO2 a la atmósfera.
Si favorecen la absorción de dióxido de carbono y cortarlos libera CO2, ¿por qué seguimos haciéndolo?
Pues bien, la deforestación está causada principalmente por la agricultura, el desarrollo de infraestructuras urbanas, productos básicos como el papel, la madera y el aceite de palma, así como por las necesidades de madera para viviendas y fábricas.
Y aún hay más: a las consecuencias negativas de la deforestación hay que añadir también la erosión del suelo.
3. Agricultura, ganadería y pesca
Para entender cómo la agricultura, la ganadería y la pesca contribuyen al cambio climático, hay que empezar diciendo que el metano, un gas de efecto invernadero, es producido, por ejemplo, por los animales y el ganado, especialmente el vacuno. Lo mismo ocurre con la agricultura y los fertilizantes que utiliza esta actividad.
Pensemos en esto: la agricultura significa que se toman y destruyen muchas tierras verdes para construir un espacio donde desarrollar la agricultura.
No se trata sólo de la pérdida de tierras verdes y de cómo esto puede dañar el medio ambiente local, sino también del hecho de que los animales domésticos producen muchos gases de efecto invernadero y toneladas de residuos.
Esto hace que la agricultura sea responsable de muchos de los efectos del cambio climático.
La pesca también es una actividad que sigue generando contaminación. Principalmente, se debe al combustible que utilizan los barcos para adentrarse en el mar y pescar. El hecho de que haya un gran número de personas que compran y consumen animales del océano, se traduce en que hay más vida marina afectada.
Esto significa que hay menos diversidad, y la cantidad de vida marina también se ha reducido significativamente.
4. Superpoblación
La superpoblación se define como la incapacidad de la Tierra para albergar un determinado número de criaturas.
Las estadísticas no muestran que en el futuro los seres humanos vayan a vivir en tierras más verdes y alejados de las ciudades. De hecho, es todo lo contrario: El 56% de la población mundial vive ahora en ciudades y, para 2050, siete de cada diez personas vivirán en ciudades.
Una población humana cada vez mayor significa más personas que demandan alimentos, más vehículos en las carreteras, más electricidad para nuestros hogares y, por tanto, más dióxido de carbono atmosférico.
Esto significa una mayor contribución al cambio climático si no cambiamos nuestros hábitos. Por supuesto, este escenario será real si seguimos por los caminos que hemos seguido desde el siglo XIX.
¿Por qué? Porque para conseguir los alimentos que necesitaremos, tendremos que depender de más medios de transporte y más tierras llenas de animales y fertilizantes.
Más demanda de vehículos significará más contaminación en el aire; más demanda de viviendas fomentará la deforestación porque necesitaremos tierra para crear nuevas casas, escuelas y universidades. Estos son sólo algunos escenarios futuros a los que podríamos enfrentarnos si no hacemos un cambio.
5. Vertederos: adónde va la basura
¿Has pensado alguna vez adónde va a parar tu basura cuando la tiras? La mayor parte va a parar a los vertederos.
Quizá hayas visto alguna vez una foto de grandes trozos de basura con aspecto apestoso y sucio. Están por todo el mundo.
No se trata sólo de su mal aspecto, también son malas para nuestro planeta. Nuestros residuos sólidos disparan las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Cómo? Generando metano a partir de su descomposición anaeróbica en los vertederos. Además, hay que añadir la emisión de óxido nitroso que se crea en las instalaciones de combustión de residuos sólidos.
Posiblemente, estarás pensando, “esos gases no son los principales que contribuyen al cambio climático”. Tienes razón, pero son aún más peligrosos.
El metano tiene un potencial de calentamiento 21 veces superior al del CO2, y el óxido nitroso, 310 veces. Estos gases se liberan por la descomposición anaeróbica y cuando se quema la basura.
En los párrafos siguientes se exponen las causas naturales que pueden contribuir al cambio climático. Se trata de la órbita y la rotación del planeta, la reflectividad, la actividad volcánica y los cambios en la actividad solar.
No obstante, hay que subrayar que estas causas naturales no contribuyen prácticamente en nada a la actual crisis del calentamiento global.
Continuará…
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