ARBIO Perú: un guardián de la selva en la selva amazónica peruana

Selva amazónica peruana: un tesoro natural en peligro.

Proteger y conservar el medio ambiente es una tarea tan noble como trabajosa, comprometida y demandante. Algo que las mujeres conocen bien. Quizás por eso, ARBIO Perú es una organización dirigida por mujeres. 

Su objetivo es proteger y conservar 916 hectáreas de la selva amazónica peruana. Situada en la cuenca del río Las Piedras, provincia de Tambopata, Madre de Dios, esta reserva es el hogar de felinos como el jaguar, especies autóctonas de plantas como la vainilla, más de 1.800 especies de aves y árboles milenarios como el Shihuahuaco.

Esta organización sin ánimo de lucro, dirigida por tres hermanas, defiende este increíble ecosistema de todo tipo de amenazas. Entre ellas: la deforestación y la caza furtiva. Para ello, llevan a cabo acciones de conservación de los bosques en las que participan la sociedad civil y el sector privado. 

Las hermanas Espinosa y otros trabajadores de la selva de ARBIO Perú realizan investigaciones para comprender mejor este ecosistema y encontrar soluciones a esas amenazas. Por eso estamos orgullosos de contar con ellas entre nuestros guardianes. Su misión nos inspira para seguir trabajando en la conservación de toda la vida en la Tierra. 

Conozcámoslos un poco mejor.  

¿Por qué es tan importante la selva peruana de ARBIO?

En este lugar único, múltiples especies de fauna y flora encuentran alimento, agua y refugio. Muchas especies de felinos viven y prosperan en esta biodiversidad protegida, como jaguares, pumas, jaguarundis y ocelotes. También hay muchos otros mamíferos, como roedores y ciervos. 

Los anfibios también son una parte importante de este bioma. El tipo más común es la rana arborícola y la rana de hojarasca húmeda. Y, por supuesto, las aves también participan en este asombroso paisaje: más de mil de ellas dependen de este ecosistema para sobrevivir. También ostenta un hermoso récord: es el lugar con más mariposas del mundo. 

La flora actual es diversa y hermosa. Sólo la vainilla nativa merece un capítulo entero, ya que se considera una especie vegetal exclusiva de la selva amazónica peruana y sus alrededores. Esta orquídea trepadora crece allí de forma natural, por lo que forma parte de un proyecto destinado a crear una estrategia de polinización que favorezca su propagación. 

En sólo 90 de las 916 hectáreas de este bosque se encontraron casi 300 árboles de 78 especies diferentes. Las especies más representativas de esta región son el Shihuahuaco (Dipteryx micrantha), la Catahua (Hura crepitans), la Manchinga (Brosimun alicastrum), la Pouteria spp (Caimitos) y la Quinilla roja (Manilkara bidentata).

Árboles milenarios que protegen la Tierra 

Pero estos árboles no son árboles cualquiera: son especiales. No sólo alcanzan hasta 60 metros de altura, sino que la mayoría posee un tronco de madera muy dura, tanto que es difícil incluso clavar un clavo en ellos.

Ni siquiera los insectos pueden penetrar en ellos. Esta dureza se debe al largo tiempo que tardan estos árboles en crecer: hasta 320 años para alcanzar un diámetro de 50 cm en el tronco. 

Si tenemos en cuenta que algunos de estos árboles miden 1,5 metros de diámetro, hay ejemplares de más de 1300 años viviendo en esta parte de la selva tropical. Sin embargo, su edad no es la única razón para protegerlos.

Cada una de estas monumentales obras de la naturaleza sirve como gran unidad de almacenamiento de carbono, y muchas especies las necesitan para encontrar refugio. Además, bombean a la atmósfera hasta 1.000 litros de agua al día. 

¿Cuáles son las amenazas para la selva peruana? 

En 2020, el bosque ARBIO se añadió a la lista de Ecosistemas Frágiles de Madre de Dios. 

Esta denominación se otorga a áreas de alto valor de conservación que son ricas en biodiversidad y además albergan especies endémicas y en peligro de extinción.

Con esta incorporación, ARBIO pasó a formar parte de los 154 ecosistemas frágiles del Perú que forman parte de esta lista.  

El Shihuahuaco también fue incluido en la lista de especies amenazadas de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) en 2019.

El caso de este árbol milenario es preocupante. Si bien a finales del siglo pasado el ser humano no contaba con la tecnología necesaria para talar estos gigantes, ahora la incorporación de brocas de diamante en las sierras permite a los madereros ilegales talarlos en apenas dos horas, causando un daño inmenso a este ecosistema.

Y, aunque el equipo de ARBIO Perú encontró plantones de estos árboles, no pueden reemplazar a los que están siendo talados porque replicar su curso de longevidad tomaría por lo menos tres siglos. 

El Shihuahuaco, junto con otros que viven cerca, es también el hogar de muchas especies, y desempeña un papel esencial en el almacenamiento de carbono.

Representa la base del ecosistema de la selva peruana, por lo que cada vez que uno de ellos es borrado de su hogar, una gran parte de la selva muere también. 

El jaguar y los demás felinos que habitan este lugar también necesitan protección. Están perdiendo su área de distribución histórica, principalmente debido a la degradación y la pérdida de su hábitat.

Esto significa que sus posibilidades de encontrar alimento y refugio son cada vez menores. Los jaguares, por ejemplo, son depredadores superiores, lo que significa que necesitan comer animales más pequeños para mantener el equilibrio de la cadena alimentaria. 

Sustentabilidad y participación

Participa en la conservación de la selva tropical ARBIO adoptando o dando el nombre de un gran árbol amazónico a un ser querido. También puedes unirte a uno de sus programas o adoptar una hectárea de esa tierra para mantenerla protegida.  Visita su página web y únete a nuestra lista de espera para encontrar un proyecto que apoyar, como el de ARBIO Perú.

Una ong que es más que un guardián de la selva en la selva amazónica peruana

Descubre la labor de ARBIO Perú, una organización liderada por mujeres que se dedica a proteger y conservar 916 hectáreas de la selva amazónica peruana en la cuenca del río Las Piedras, provincia de Tambopata, Madre de Dios. 

En este refugio natural, conviven felinos como el jaguar, especies autóctonas de plantas como la vainilla, más de 1.800 especies de aves y árboles milenarios como el Shihuahuaco.

Esta destacada organización sin ánimo de lucro, liderada por tres hermanas, se enfrenta valientemente a amenazas como la deforestación y la caza furtiva.

Mediante acciones de conservación de los bosques en las que participan la sociedad civil y el sector privado, ARBIO Perú se esfuerza por preservar este asombroso ecosistema.

Las hermanas Espinosa y otros apasionados colaboradores de ARBIO Perú realizan investigaciones para comprender mejor este ecosistema y encontrar soluciones a las amenazas que lo acechan.

Nos enorgullece contar con ellas como guardianes y su misión nos inspira a seguir trabajando en la conservación de la vida en la Tierra.

¡Conozcamos más sobre este invaluable tesoro natural!

En este lugar único que es la selva peruana existen numerosas especies de fauna y flora encuentran alimento, agua y refugio. 

En su biodiversidad protegida, habitan felinos como el jaguar, el puma, el jaguarundi y el ocelote, así como una amplia variedad de mamíferos, entre ellos roedores y ciervos.

Los anfibios también juegan un papel importante en este bioma, destacándose especies como la rana arborícola y la rana de hojarasca húmeda.

Además, más de mil especies de aves dependen de este ecosistema para sobrevivir, convirtiéndolo en un asombroso paisaje de avifauna.

Pero eso no es todo, ya que esta selva alberga una impresionante cantidad de mariposas, siendo el lugar con mayor diversidad de estos fascinantes insectos en todo el mundo.

La flora presente en esta región es diversa y hermosa. Merece especial atención la vainilla nativa, una especie vegetal exclusiva de la selva amazónica peruana y sus alrededores. Esta orquídea trepadora forma parte de un proyecto destinado a crear una estrategia de polinización que favorezca su propagación.

En tan solo 90 hectáreas de este bosque se han registrado cerca de 300 árboles de 78 especies diferentes.

Destacan el majestuoso Shihuahuaco (Dipteryx micrantha), la imponente Catahua (Hura crepitans), la Manchinga (Brosimun alicastrum), los Pouteria spp (Caimitos) y la Quinilla roja (Manilkara bidentata), árboles milenarios que actúan como guardianes de la Tierra.

Árboles milenarios que protegen el planeta Estos árrboles no son solo árboles comunes, son verdaderamente especiales. Con alturas que alcanzan hasta los 60 metros y troncos de madera tan sólida que resulta difícil clavar un clavo en ellos, estos gigantes arbóreos desafían incluso a los insectos que intentan penetrar su dura corteza.

Su longevidad es impresionante, ya que pueden tardar hasta 320 años en alcanzar un diámetro de 50 cm en el tronco. Algunos ejemplares de más de 1,300 años de antigüedad siguen habitando esta parte de la selva tropical.

Sin embargo, la protección de estos árboles no se limita solo a su edad. Cada uno de ellos actúa como una poderosa reserva de carbono y proporciona refugio vital para numerosas especies. Además, diariamente, bombean hasta 1,000 litros de agua a la atmósfera.

Cada vez que uno de estos árboles es talado, no solo se pierde un pedazo de historia viva, sino que también se produce un daño irreparable a la selva en su conjunto.

La selva peruana enfrenta amenazas significativas. En 2020, el bosque de ARBIO fue reconocido como uno de los Ecosistemas Frágiles de Madre de Dios, junto con otros 154 ecosistemas de alto valor de conservación en Perú. 

Además, el Shihuahuaco, símbolo de la lucha de ARBIO, fue incluido en la lista de especies amenazadas de la CITES en 2019.

Madereros ilegales, equipados con brocas de diamante, talan estos árboles en tan solo dos horas, dejando un profundo impacto en el ecosistema.

Los felinos, como el jaguar, también se enfrentan a la pérdida de su hábitat debido a la degradación del entorno natural. Su supervivencia depende de la conservación de estos ecosistemas.

Participa en la conservación de la selva tropical. Adopta o da el nombre de un gran árbol amazónico a un ser querido, únete a sus programas de conservación o adopta una hectárea de este valioso terreno para asegurar su protección. Únete a la vigilia por apoyar proyectos como el de ARBIO Perú. 

Juntos, podemos convertirnos en guardianes de esta maravilla natural y preservarla para las generaciones futuras.

Contactenos

Para contactarnos rellena el siguiente formulario

Error: Formulario de contacto no encontrado.