¿Y si intentaras que tu empresa fuera más sostenible y responsable? Aquí 5 gestos que le ayudarán en esta transformación.
La importancia de la RSE y la sostenibilidad en las empresas hoy en día
Las empresas cada vez son más conscientes de la importancia de apostar por las prácticas de RSE y sustentabilidad.
Entre los muchos beneficios que aporta el desarrollo de una estrategia sostenible, uno de ellos tiene que ver con la mejora de la reputación de una marca, ya que los consumidores buscan más empresas que se preocupen por la sociedad y el planeta.
Aunque es cierto que la responsabilidad corporativa puede utilizarse como estrategia para mejorar la reputación y, por tanto, aumentar las ventas o la responsabilidad de una empresa, considerarla sólo desde esta perspectiva es muy limitado.
También puede ayudar a las empresas a reducir costes ahorrando energía, agua o reutilizando sus residuos y también puede hacer que las empresas sean más innovadoras y disruptivas. Además, la reputación interna también puede ser muy poderosa al aumentar el compromiso de los empleados y reducir los costes de rotación.
Las personas pasan gran parte de su tiempo en el trabajo, por lo que gran parte de su impacto ambiental se produce en la oficina. Las decisiones que tomamos en nuestro día a día en el trabajo también pueden contribuir a la transición hacia un mundo más justo y responsable.
Por eso compartimos aquí 5 gestos para ayudar a tu empresa a ser más ecológica y sostenible.
5 acciones para ser más sostenible en el lugar de trabajo
Ser más sostenible 1: Aprenda a utilizar sus herramientas digitales de forma respetuosa con el medio ambiente y trabaje desde casa
Cuando se trata de ahorrar energía, nos olvidamos o no somos conscientes cuando se trata de herramientas digitales.
Aún así, hay buenas prácticas que puedes adoptar para usar tu ordenador de forma más inteligente.
Por ejemplo, deja de copiar a todos tus compañeros cuando no aporten valor a la conversación o elimina de tu firma de correo electrónico algunas imágenes que no son realmente importantes.
Enviar CC a estas personas, utilizar imágenes grandes o incluir archivos adjuntos largos a veces es inútil y tiene el inconveniente de sobrecargar tus correos electrónicos. De hecho, los correos electrónicos pueden emitir hasta 50 g de CO2 cuando se añaden grandes archivos adjuntos. A modo de comparación, 50 g de CO2 equivalen casi a 1 km en coche.
Al mismo tiempo, teletrabajar de vez en cuando también puede ser sorprendentemente bueno.
Permite a la gente evitar la contaminación del transporte, ahorrar tiempo y gestionar mejor su vida privada.
Además, jornadas laborales más cortas y horarios más flexibles pueden ayudar a los empleados a ser más productivos y mantenerse motivados.
Aunque algunas personas siguen considerando que trabajar desde casa y de forma flexible es contraproducente y no es adecuado para todas las empresas, funciones o personas, no cabe duda de que es una tendencia en alza.
Sé más sostenible 2: Mide el impacto de los residuos que produce tu empresa
Las empresas con frecuencia no se dan cuenta de la cantidad de residuos que producen y perjudican con esto a los bosques, por ejemplo y contribuyen a la deforestación.
Pero entre papeles impresos, cápsulas de café, botellas de agua, copas y vasos de plástico, material de oficina, cantidades excesivas de toallitas de papel en los aseos para secarse las manos, la cantidad total de residuos puede acabar siendo relevante.
Cambiamos nuestros comportamientos más fácilmente cuando nos dan las cifras de su impacto y cómo sería el impacto de un cambio específico.
Así que, para comprender mejor este impacto y el poder que puede tener el cambio de hábitos, nada mejor que intentar medirlo.
Por ejemplo, tú, alguien del departamento de instalaciones, alguien de limpieza o algún proveedor de servicios externo podéis pesar los residuos que se producen en vuestra oficina en una semana o media semana.
¿Cuántos kilos de cápsulas de café has producido? ¿Es posible que te asocies con tu proveedor de café para devolverle las monodosis de café para su reciclaje o con algún empresario local que cultive setas a partir de los restos de café? ¿Cuántas botellas de plástico se han consumido? ¿Sabías que 3 botellas de 1,5l de capacidad pueden reciclarse y crear 1 camiseta?
Sé más sostenible 3: Aislamiento. Aislamiento por todas partes
La calefacción de las oficinas supone cada año el mayor gasto energético del sector privado.
Cada año, las empresas consumen 55.000 GWh de electricidad (el consumo anual de Suiza), lo que supone unos 28 millones de toneladas de CO2.
De ahí que aislar su oficina y pensar en su aislamiento sea probablemente la forma más eficaz de reducir la factura energética en su oficina.
Si tu empresa dispone de los medios necesarios, intenta presionar a tus directivos para que realicen obras de aislamiento en tu espacio de trabajo, de modo que el calor se mantenga dentro cuando sea invierno y fuera cuando sea verano.
Sé más sostenible 4: Utiliza el Big Data, la automatización y configura tus equipos de forma respetuosa con el medio ambiente
Hoy existen sistemas de encendido automático de luces, calefactores con termostatos que se adaptan automáticamente y sistemas de automatización que reducen el consumo innecesario.
Además, también puedes configurar tus equipos de forma más ecológica. Pequeños cambios como instalar un modo de reposo en tu pantalla, disminuir su brillo si no lo necesitas tan alto o poner tu portátil en modo ahorro de energía si no utilizas toda su potencia también pueden tener, a gran escala, un impacto significativo.
Sea más sostenible: 5: Considera la posibilidad de elegir una comida vegetariana para almorzar de vez en cuando
A la hora de comer, plantéate elegir una dieta ecológica.
Por ejemplo, dado que reducir el consumo de carne es uno de los comportamientos más ecológicos que puedes tener, tomar una comida vegetariana al menos una vez a la semana es una forma estupenda de reducir tu huella medioambiental.
Cuando se sabe que un kg de carne equivale a entre 15 y 40 kg de CO2 y que 150g de carne de vacuno desperdician 2025 litros de agua, se puede tener un impacto.
Además, el arroz o las lentejas sólo representan de 1 a 3 kg de CO2 por kg de alimento. Así que sí, adoptar una dieta más vegetariana lo antes posible es un gran comportamiento para proteger el planeta.