El mundo reconoció que nos encontramos a mitad de camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y que no vamos por buen camino para su consecución
Sí, se ha avanzado en algunas áreas, por ejemplo preservando bosques de la deforestación y visibilizando temas como los microplásticos y el nivel de contaminación existente, pero no estamos donde tenemos que estar en la mayoría de los objetivos.
También se hizo mucho hincapié en que la dimensión medioambiental del desarrollo sostenible proporcionará una base fundamental para el éxito en los objetivos económicos y sociales más amplios.
En este contexto, la importancia de la unión glonal aún mayor a medida que nos preparamos otra Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Esta asamblea será el momento de impulsar soluciones para la dimensión medioambiental del desarrollo sostenible.
Para impulsar soluciones a las tres crisis medioambientales planetarias: la crisis del cambio climático, la crisis de la naturaleza y la pérdida de biodiversidad, incluida la desertificación, y la crisis de la contaminación y los residuos. Necesitamos más soluciones para desencadenar más rápidamente. Y desencadenarlas a mayor escala.
Es una tarea en la que debemos tener éxito porque este ha sido, sin duda, un año difícil a muchos niveles.
Desde la perspectiva del trabajo sobre el medio ambiente, la intensificación del cambio climático ha sido especialmente preocupante.
Las emisiones de gases de efecto invernadero y la temperatura media mundial han alcanzado nuevos máximos, una vez más, mientras que los fenómenos meteorológicos extremos se producen con mayor frecuencia, se desarrollan más rápidamente y son cada vez más intensos.
La edición 2023 del Informe sobre la Brecha de Emisiones, queso lanzó muestra datos claros desde el punto de vista científico.
La edición de 2023 del Informe sobre la Brecha de Emisiones envía un mensaje claro.
Necesitamos un cambio masivo y urgente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y detener los fenómenos climáticos cada vez más intensos que siguen afectando a las comunidades.
A menudo comunidades que son las que menos han contribuido a provocar esta crisis. Se trata de un cambio que las naciones deben acelerar en la COP28 que se celebrará en Dubai dentro de once días, y más allá.
Un cambio que debe centrarse urgentemente en reducir nuestra carga de emisiones de CO2. Y también centrarse en la aplicación de la adaptación, en la financiación y en la creación del Fondo de Pérdidas y Daños.
En este contexto, debe haber orgullo por parte de las iniciativas multilaterales de haber destacado a un número significativo de nuestros funcionarios para apoyar al Comité de Transición de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) sobre el Fondo para Pérdidas y Daños.
Para apoyar a los Estados miembros a frenar el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los residuos.
Algunos logros
El Marco Mundial sobre Productos Químicos se adoptó en Bonn en septiembre de este año. Estamos enormemente orgullosos de este logro. Con 28 objetivos, el Marco mejorará significativamente la gestión racional de los productos químicos y los residuos. Pocas semanas después, las naciones entregaron la mayor reposición de fondos del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal.
Con casi mil millones de dólares, estos fondos servirán para apoyar las medidas contra las sustancias que agotan la capa de ozono y el calentamiento climático.
Al margen el Banco Mundial apoyó la publicación de las recomendaciones formuladas por el Grupo de trabajo sobre información financiera relacionada con la naturaleza, por ejemplo. Y esta es una dirección a seguir.
Son fundamentales, pues estas recomendaciones guiarán a las empresas e instituciones financieras para que informen y actúen sobre las dependencias, impactos, riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza.
Estos resultados demuestran claramente que el multilateralismo medioambiental sigue funcionando, incluso en tiempos de agitación mundial y profundas divisiones geopolíticas.
Las asociaciones pueden estar orgullosas de esta concentración en la resolución de problemas medioambientales a largo plazo que suponen una grave amenaza para todos nosotros.
Como comunidad mundial, debemos estar a la altura del desafío y cumplir lo prometido, incluso cuando el sistema multilateral se enfrenta a una presión sin precedentes.
El cambio climático, las amenazas a las especies y los ecosistemas en bosques y otros hábitats, la contaminación del aire, el suelo y el agua no esperarán a que mejoren los tiempos geopolíticos. Podemos empezar aquí y ahora,.
Así pues, no cabe duda de que el alcance y el impacto mundiales de estos trabajos mancomunados son cada vez mayores.