Los humedales colombianos están bajo amenaza


El deterioro de los humedales en Colombia es una problemática ambiental que avanza sin freno. Estos ecosistemas, fundamentales para la regulación del agua, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático, han sufrido una pérdida significativa en las últimas décadas. Según datos de la Convención Ramsar, desde 1970 el país ha visto desaparecer el 35% de sus humedales, lo que plantea un desafío urgente para su protección y recuperación.
Un tercio de los humedales ha desaparecido en medio siglo
Colombia cuenta con cerca de 26 millones de hectáreas de humedales, lo que representa el 26% de su territorio. Estos ecosistemas cumplen funciones esenciales como la filtración del agua, la prevención de inundaciones y la captura de carbono. Sin embargo, su degradación avanza de manera alarmante. Según la Convención Ramsar, más de un tercio de los humedales han sido destruidos desde 1970, lo que evidencia una pérdida acelerada de estos espacios naturales.
Ante este panorama, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, ha señalado la gravedad de la situación y ha planteado estrategias para su conservación. La funcionaria recordó que el país alberga más de 48.000 humedales, de los cuales 12 han sido reconocidos como sitios Ramsar debido a su valor ambiental. Además, subrayó que estos cuerpos de agua funcionan como reservas naturales de carbono y resultan esenciales para enfrentar los efectos del cambio climático.

Sumideros de carbono y refugios de biodiversidad
Uno de los aspectos más relevantes de los humedales es su capacidad para capturar y almacenar carbono. Se estima que estos ecosistemas absorben aproximadamente el 40% de los gases de efecto invernadero que se generan en el planeta, lo que los convierte en aliados fundamentales en la lucha contra el calentamiento global.
Por otro lado, estos espacios son el hogar de una gran diversidad de especies de flora y fauna, muchas de ellas en peligro de extinción. Su desaparición no solo pone en riesgo la estabilidad de los ecosistemas, sino que también amenaza a numerosas especies que dependen de estos hábitats para su supervivencia.
Recuperación de los humedales en La Mojana
Uno de los proyectos de restauración ecológica más ambiciosos en Colombia se está llevando a cabo en la región de La Mojana, una de las zonas con mayor biodiversidad del país. Esta área forma parte del sistema de humedales de la Depresión Momposina y recibe el flujo de agua de los ríos Magdalena, San Jorge y Cauca.
Con el propósito de recuperar estos ecosistemas, el Gobierno ha destinado 2,2 millones de pesos para implementar medidas de restauración. La intervención busca restablecer el equilibrio ecológico de la zona, mejorar la calidad del agua y proteger la biodiversidad que allí habita.

Bogotá y sus humedales urbanos
En la capital del país, los humedales también juegan un papel crucial en la conservación ambiental. Bogotá cuenta con 17 reservas distritales de humedales que, en conjunto, abarcan más de 900 hectáreas, una superficie equivalente a 1.200 canchas de fútbol profesional.
De estos ecosistemas urbanos, 11 han sido reconocidos por la Convención Ramsar, lo que destaca su relevancia ecológica. Entre ellos, el humedal Juan Amarillo se distingue como el más extenso de la ciudad y constituye un refugio esencial para aves migratorias y locales. Además, su vegetación acuática incluye especies como juncos, helechos y eneas.
En los humedales bogotanos se han identificado aproximadamente 650 especies de fauna, entre las que destacan aves como la tingua bogotana, el pato turrio y la garza blanca, así como diversas especies de anfibios, reptiles y mamíferos, entre ellos la comadreja y el ratón casero.
Llamado urgente a la conservación
Además de su importancia ecológica, los humedales ofrecen beneficios para el ecoturismo y la recreación, atrayendo a observadores de aves y amantes de la naturaleza. Especies como la garza azul, el chirlobirlo y el pájaro carpintero encuentran en estos espacios refugio y alimento durante sus recorridos migratorios.
Ante la amenaza que enfrentan estos ecosistemas, la ministra Susana Muhamad ha instado a la población a comprometerse con su protección. Ha enfatizado que la conservación de los humedales no solo contribuye a la biodiversidad, sino que también impacta directamente en la sostenibilidad ambiental y la calidad de vida de las comunidades.
Organizaciones ecologistas, como Greenpeace Colombia, han advertido que el deterioro de los humedales en Colombia requiere medidas urgentes para frenar su desaparición. La recuperación de estos ecosistemas es una tarea que involucra tanto a las autoridades como a la ciudadanía, en un esfuerzo conjunto por preservar uno de los recursos naturales más valiosos del país