Es sabido que el humo de los incendios forestales puede tener efectos mortales en la salud humana. Pero ahora, los científicos de la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos) descubrieron que también impacta en el bienestar de los árboles y plantas. De acuerdo con la investigación, estos seres reaccionan al humo “conteniendo la respiración”.
El estudio determinó que árboles como los pinos Ponderosa (muy comunes en los bosques de esa zona de Norteamérica) cierran sus poros para evitar la inhalación de partículas dañinas. Este fenómeno permite a las plantas autoprotegerse a corto plazo. Sin embargo, afecta de manera temporal el proceso de fotosíntesis que necesitan para desarrollarse.
Es por eso que, a medida que los incendios forestales se vuelven cada vez más comunes en todo el planeta como consecuencia directa del calentamiento global, los expertos se preguntan cuáles podrían ser los efectos a largo plazo tanto en la salud de los bosques como en la agricultura de los países afectados.
El mecanismo de respuesta de las plantas a los incendios forestales
A diferencia de lo que sucede con los seres humanos, que cuando ocurren incendios forestales y el aire se vuelve irrespirable pueden correr para escapar del humo, las plantas se encuentran atrapadas. Para no morir por efecto de las sustancias nocivas presentes en el humo, algunas de ellas cierran sus estomas (los poros de sus hojas que utilizan para respirar).
Esta respuesta protectora impide que los químicos presentes en los residuos que deja el fuego a su paso deterioren sus sistemas. Pero al hacerlo, se ven forzadas a detener su proceso de fotosíntesis y, por lo tanto, su capacidad para producir energía y crecer se interrumpe hasta que el aire vuelve a ser lo suficientemente limpio para inhalarlo.
Los detalles de la investigación en Colorado
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron un bosque de pinos Ponderosa durante los incendios forestales sucedidos durante 2020 en el oeste de los Estados Unidos. De esta forma lograron descubrir que las emisiones de compuestos orgánicos volátiles de las hojas se reducían drásticamente cuando estos árboles “contenían la respiración”.
Por otro lado, los científicos advirtieron que aunque este mecanismo le servía a las plantas para protegerse del humo y sus componentes tóxicos, para poder recuperarse por completo de los efectos del fuego y volver a funcionar de manera normal, necesitaban de condiciones óptimas de temperatura y humedad.
El daño a largo plazo del humo en las plantas
Además de la suspensión de su crecimiento generado por el cierre temporal de las estomas, el humo de los incendios forestales contiene compuestos dañinos como el ozono troposférico. Esta sustancia que se forma a partir de la mezcla de compuestos orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno y luz solar produce un daño en la superficie de las hojas que puede afectar dejar graves secuelas en la salud general de las plantas.
Estos efectos inmediatos del humo sobre las plantas es terrible, pero organizaciones ambientalistas como Greenpeace Colombia están preocupados por cuáles podrían ser las consecuencias a largo plazo, ya que el cambio climático está aumentando la frecuencia y gravedad de los incendios forestales tanto en suelo colombiano como en el resto del mundo.
¿Qué podría suceder en los bosques colombianos?
En los últimos años, Colombia ha enfrentado un aumento preocupante en la cantidad y severidad de incendios forestales. La deforestación y prácticas agrícolas inadecuadas han ido propiciando que estos siniestros ocurran cada vez más seguido, destruyendo las selvas y los bosques nacionales y poniendo en riesgo a toda la población.
Pero además, estos incendios generan enormes cantidades de humo que afectan tanto a la salud humana como a los ecosistemas naturales. Y tal como sucede en los Estados Unidos, al cerrar sus poros, los árboles de Colombia podrían no recuperarse al cien por ciento del daño causado por los componentes tóxicos del humo.
Nuevas formas de apagar los incendios
Los investigadores Delphine Farmer y Mj Riches, de la Universidad Estatal de Colorado, han destacado que este descubrimiento sobre el modo en que las plantas lidian con el humo debería ser usado para desarrollar nuevas estrategias de manejo forestal y agrícola. Es importante encontrar la manera de combatir el fuego de un modo que genere menor cantidad de humo, para ayudar a las plantas a recuperarse más rápidamente.
Los expertos proponen técnicas como la quema controlada, que permite gestionar la vegetación de manera segura y reducir la acumulación de materiales inflamables. Pero nada de esto será suficiente para proteger los bosques, a menos que las empresas agrícolas y las grandes industrias madereras dejen de destruir los ecosistemas de bosques del país.