Los bosques de manglares, conocidos por su capacidad de absorber y almacenar grandes cantidades de carbono, se encuentran en una grave amenaza debido a la actividad humana. Un nuevo estudio publicado en Environmental Research Letter advierte que la degradación de estos ecosistemas podría llevar a un aumento del 50.000% en las emisiones de carbono para finales de siglo.
Un sumidero de carbono en riesgo
Los manglares almacenan una cantidad considerable de carbono en sus suelos, actuando como sumideros naturales de carbono. Sin embargo, la expansión de la agricultura, la acuicultura y la urbanización en las zonas de manglares ha provocado la pérdida de estas reservas. En los últimos 20 años, se estima que 158,4 millones de toneladas de carbono han sido liberadas a la atmósfera debido a la degradación de los manglares, equivalente a las emisiones generadas por todos los vuelos de la población estadounidense entre Nueva York y Londres.
Emisiones descontroladas y un futuro desolador
El estudio, liderado por la profesora Jennifer Krumins de la Universidad Estatal de Montclair, predice un futuro alarmante. Si la degradación continúa, la tasa anual de emisiones de carbono de los manglares podría aumentar hasta un 50.000% para finales de siglo.
Regiones especialmente afectadas
Los ecosistemas de manglares en el sur de la India, el sureste de China, Singapur y el este de Australia son los que se han visto más afectados por la actividad humana. La alta densidad de población en estas áreas ha contribuido a la pérdida de manglares y a la disminución de las reservas de carbono en sus suelos.
Menos carbono almacenado y más emisiones
El estudio encontró que en áreas con una densidad de población de 300 personas por kilómetro cuadrado, similar a la del Reino Unido o Japón, los suelos de los manglares almacenan un 37% menos carbono que en bosques de manglares sin intervención humana.
Proteger los manglares para proteger el planeta
Los manglares son esenciales para la salud del planeta, algo que las organizaciones ambientalistas como Greenpeace vienen alertando desde hace décadas. Además de almacenar carbono, estos ecosistemas proporcionan hábitats para la vida silvestre, regulan la calidad del agua y protegen las costas de la erosión.
- Protección de los manglares existentes: Implementar medidas de protección para los bosques de manglares, especialmente en áreas con alta densidad de población.
- Restauración de manglares degradados: Implementar programas de reforestación y restauración de manglares en áreas donde han sido perdidos.
- Concienciación y educación: Informar a la población sobre la importancia de los manglares y la necesidad de protegerlos.
- Investigación científica: Fomentar la investigación científica para comprender mejor el papel de los manglares en el ciclo del carbono y desarrollar estrategias para su protección.
El futuro de los manglares y del planeta depende de nuestras acciones. Es crucial tomar medidas urgentes para proteger estos ecosistemas vitales y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.