Los árboles contribuyen a reducir la temperatura de Santiago


De acuerdo con un informe reciente llevado a cabo por expertos de la Universidad de Chile, los árboles pueden reducir la temperatura en hasta 20 grados centígrados. Este hallazgo llega justo en un momento en que la Región Metropolitana ha declarado una Alerta Amarilla por la ola de calor del mes de febrero, en la que se registraron temperaturas de hasta ¡37 grados centígrados!
A través de una medición, el equipo liderado por el profesor Jaime Hernández, de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, evaluó la capacidad de los árboles del bosque Miyawaki de Independencia para regular el clima. Los datos obtenidos revelaron que las temperaturas allí eran hasta 20 grados centígrados más bajas que en el pavimento urbano.
Este descubrimiento viene a reforzar la importancia de aumentar la cobertura boscosa en la capital para hacer frente al cambio climático y mejorar el bienestar de todos sus habitantes. Los árboles no solo proporcionan sombra y liberan humedad, sino que contribuyen a generar un microclima más fresco, reduciendo la sensación térmica en los espacios públicos.
Pero la vegetación urbana no solo es importante por su impacto en la temperatura de la ciudad, sino también por los beneficios adicionales en la calidad del aire y, en consecuencia, en la salud de los ciudadanos. Por eso es importante que en comunas como Independencia, donde la falta de áreas verdes es notoria, se implementen estrategias de reforestación para contrarrestar los efectos del cambio climático.
¿Por qué los árboles son tan importantes para las ciudades?
La medición llevada a cabo en Independencia mostró que existe una diferencia abismal entre la temperatura de las áreas verdes y los espacios urbanos. Mientras que el pavimento registró temperaturas de hasta 42 grados centígrados, en el interior del bosque Miyawaki la temperatura fue de solo 22 grados centígrados.

Este fenómeno se debe a que los árboles tienen la capacidad de generar sombra y liberar humedad a la atmósfera, lo que enfría el aire circundante. Pero además de reducir el calor, cuando existen bosques en la ciudad, la calidad del aire mejora. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las ciudades cuenten con al menos 9 metros cuadrados de áreas verdes por habitante.
Lamentablemente, en comunas como Independencia, solo existen 1,55 metros cuadrados por persona. Por este motivo, su alcalde, El alcalde de Independencia, Agustín Iglesias está busacando aprovechar al máximo su presupuesto para ampliar estos espacios.
Planes para aumentar los árboles en Santiago
Ante los aumentos de temperatura recientes provocados por la crisis climática, las autoridades de la Región Metropolitana han implementado un nuevo plan de reforestación urbana. El gobernador Claudio Orrego acaba de anunciar la plantación de 150 mil árboles y arbustos en la ciudad, con el objetivo de alcanzar los 500 mil ejemplares en los próximos cuatro años.
La idea es que estos árboles sean de especies nativas y adaptadas a la escasez hídrica para garantizar que puedan crecer incluso en condiciones de sequía. Además, el plan incluye la construcción de nueve nuevos parques urbanos para aumentar la disponibilidad de espacios verdes en Santiago.
Por otro lado, existen planes para desarrollar prácticas de jardinería sostenible abiertas a todos los ciudadanos y la creación de corredores ecológicos entre parques y plazas para potenciar la resiliencia climática de la ciudad a los eventos de calor extremo.
La lucha por un Santiago más verde y fresco
El fortalecimiento de la infraestructura verde en la ciudad no solo ayudará a reducir la temperatura y mejorar la calidad del aire, sino que también será una forma de impulsar el bienestar social. Los espacios verdes son esenciales para el esparcimiento, la recreación y la salud mental de la población, por lo que el urbanismo sostenible se ha vuelto una verdadera necesidad en las grandes urbes.

Sin embargo, nada será suficiente sin el compromiso de las autoridades a combatir el cambio climático. Miembros de organizaciones ambientalistas como Greenpeace Chile vienen luchando desde hace décadas para que los gobernantes se comprometan a reducir el uso de gases contaminantes. Solo a través de la combinación de medidas como la reforestación y la prohibición de vehículos a base de combustibles fósiles, será posible tener una ciudad más verde y un futuro donde todos sus habitantes vivan en paz.