Un futuro sombrío
Según la dura conclusión de este estudio, dos de cada cinco anfibios podrían desaparecer debido a los efectos del cambio climático. Esto supone una actualización alarmante de la evaluación realizada en 2004 por la UICN, que ya reveló la extinción acelerada de anfibios en todo el mundo. Actualmente, el 41% de todas las especies de anfibios evaluadas son vulnerables, están en peligro o en peligro crítico de extinción.
La lucha por la supervivencia: una carrera contra el cambio climático
Entre 2004 y 2022, diversos factores han colocado a más de 300 especies de anfibios al borde de la extinción. El cambio climático se presenta como la principal amenaza para el 39% de estas especies. La destrucción y degradación de hábitats, exacerbada por el cambio climático, afecta al 93% de todas las especies de anfibios amenazadas. Esto resalta la importancia de ampliar las áreas protegidas y los corredores ecológicos para conectar los hábitats, como medida fundamental para su conservación.
La advertencia de los expertos
Jennifer Luedtke Swandby, coordinadora en la UICN, subraya la necesidad de actuar con urgencia. Mientras los seres humanos provocan cambios en el clima y reducen los hábitats de los anfibios, se disminuyen sus posibilidades de supervivencia frente al aumento en la frecuencia e intensidad de olas de calor extremo, incendios forestales, sequías y huracanes causados por el cambio climático. La preservación y restauración de selvas y bosques se convierte en una prioridad, no solo para proteger la biodiversidad, sino también para abordar el cambio climático.
El costo humano del cambio climático
Desde 2004, se ha documentado la extinción de cuatro especies de anfibios, y otras 27 especies en peligro crítico se consideran posiblemente extintas. Esto eleva la cifra total a más de 160 especies extintas o en peligro inminente. La enfermedad provocada por el hongo quítrido, conocido como “Batrachochytrium dendrobatidis”, ha contribuido a estas pérdidas. La mayor frecuencia de sequías severas y tormentas tropicales causadas por el cambio climático aumenta la vulnerabilidad de los anfibios a este hongo.
La esperanza para los anfibios
Aunque los desafíos son inmensos, no es demasiado tarde para salvar a los anfibios. Este estudio proporciona la base esencial para la elaboración de un plan de acción de conservación, la priorización de acciones a nivel mundial y la búsqueda de recursos adicionales. Los anfibios desempeñan un papel fundamental en campos como la medicina y el control de plagas, además de ser indicadores sensibles de condiciones ambientales. Su protección y conservación, por la que vienen abogando las organizaciones ambientalistas de todo el mundo, como Greenpeace, no solo beneficia la biodiversidad, sino también la salud de nuestros ecosistemas.
Las salamandras en peligro
El estudio también revela que tres de cada cinco especies de salamandras están amenazadas de extinción, convirtiéndolas en el grupo de anfibios más vulnerable. Estas advertencias deberían impulsarnos a tomar medidas concretas para abordar la crisis climática y proteger la biodiversidad de nuestro planeta antes de que sea demasiado tarde.