Cuidar los bosques también es pensar en las viviendas de los seres humanos, pues adaptarnos a los árboles y no talar un área es una gran ganancia para el planeta.
Una casa bioclimática se adapta a su entorno para reducir sus necesidades y el consumo total de energía.
Aunque su construcción es más costosa, pueden amortizar rápidamente a largo plazo, gracias a su importante plusvalía en el momento de la venta y al ahorro de energía conseguido a lo largo del año.
Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre estas viviendas únicas.
¿Qué es una casa bioclimática?
Una casa bioclimática es un edificio que se adapta a su entorno. Denominada ecológica, en particular porque responde a exigencias de baja emisión de carbono, su diseño debe cumplir los criterios establecidos en la normativa medioambiental 2020, más conocida como “normativa medioambiental 2020”.
Este conjunto de normas medioambientales introduce el concepto de necesidades bioclimáticas de las nuevas viviendas, es decir, la capacidad de estas viviendas para limitar las necesidades de calefacción en invierno, de refrigeración en verano y de iluminación artificial mediante un diseño optimizado.
Esta necesidad climática se mide mediante el indicador Bbio, expresado en puntos. Herramienta de medición de la eficiencia energética de los edificios, no debe superar el BbioMax. Éste es de 63 puntos para las viviendas unifamiliares y de 65 puntos para las viviendas colectivas.
En resumen, la casa bioclimática, que obtiene un resultado inferior al BbioMax, debe construirse teniendo en cuenta la eficiencia energética.
Esto significa tener en cuenta su orientación y ubicación, la colocación de las aberturas, el aislamiento, etc.
El consumo de energía en los edificios representa casi una cuarta parte de las emisiones de carbono en un país de Europa, como por ejemplo Francia. A esto hay que añadir las emisiones vinculadas a la producción de materiales y sistemas, así como a su ciclo de vida.
Por eso la construcción de edificios se rige ahora por la RE2020, que persigue el objetivo gubernamental de lograr la neutralidad en carbono para 2050.
¿Cómo se construye una casa ecológica?
La normativa medioambiental actual tiene tres objetivos principales:
- Mejorar el rendimiento energético de las viviendas;
- Garantizar el confort en verano (durante las olas de calor) y limitar la necesidad de sobrecalentamiento en invierno;
- Desarrollar los llamados edificios “bajos en carbono”
¿Cómo se diseñan estas viviendas bioclimáticas?
Dejando entrar la luz de forma inteligente. Puedes, por ejemplo, instalar grandes ventanales para captar la energía del sol, en función de la orientación de la casa.
Pero cuidado: si la casa está orientada al sur, hay que protegerla del sol para limitar las altas temperaturas cuando hace calor.
No escatimes en el ítem a tener en cuenta relacionado al aislamiento de la vivienda. Del suelo al techo, te recomendamos que elijas materiales naturales que proporcionan un excelente aislamiento, como la madera, el ladrillo, la lana mineral o el cáñamo.
Prestando especial atención al aislamiento de suelo a techo, eligiendo materiales de origen natural altamente aislantes (madera, cáñamo, ladrillo, lana mineral, etc.) Y, por supuesto, no olvides el doble acristalamiento.
Acuérdate de ventilar. Esto implica un exterior a la sombra (si tienes la oportunidad), una ventilación mecánica eficaz y aberturas de ventanas que permitan corrientes de aire y ventilación para ayudar a regular rápidamente la temperatura interior.
Es bueno saberlo: para evitar el consumo excesivo de calefacción en invierno y el uso del aire acondicionado en verano, exige una proporción mínima de acristalamiento de 1/6 en relación con la superficie habitable. Algunos constructores van más allá y recomiendan un 25% para un confort óptimo.
Viviendas bioclimáticas: entre el confort y el respeto al medio ambiente
Ahora que ya conoces los requisitos legales de construcción, ¿qué ventajas obtendrás con las casas bioclimáticas?
Reducción del impacto medioambiental
Este criterio está directamente relacionado con el indicador Bbio, que mide el rendimiento energético del edificio.
Como los materiales elegidos tienen un ciclo de vida más largo y son de origen natural y eficiente, las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de su producción son menores.
Y como el aislamiento, la distribución de los espacios habitables, el acristalamiento y la ventilación están bien pensados, la casa bioclimática consume menos energía a diario.
Un alto nivel de confort tanto en verano como en invierno
Una casa bioclimática proporciona una mejor regulación de la temperatura para el confort energético, pero también es mucho más saludable.
Los materiales utilizados contienen menos contaminantes, y una buena ventilación puede limitar los problemas respiratorios, las alergias, etc. Además, la luminosidad que ofrecen estos edificios protege la moral de sus ocupantes.
Por último, como la casa bioclimática está diseñada en armonía con su entorno, favorece el desarrollo de espacios exteriores agradables.
Reducción de los gastos diarios
Se estima que una casa bioclimática consume por término medio 5 veces menos energía que una vivienda convencional, lo que se refleja en facturas energéticas considerablemente más bajas, sobre todo en calefacción y electricidad.
No se necesitan más motivos, sino más desarrollo y para eso más apoyo para que ésto sea posible más frecuentemente que en la actualidad. Esperemos que así sea pronto.