El principal objetivo de una reserva natural es conservar la diversidad biológica de una región. Y en los tiempos que corren, la riqueza natural puede verse amenazada por la expansión urbana y las prácticas cotidianas de los seres humanos. Esto estaba sucediendo en la ciudad de Paso de los Libres, en la provincia de Corrientes, donde una especie única en el mundo se encontraba en peligro de desaparecer sin que nadie advirtiera su singularidad.
Pero el pasado 7 de noviembre, la preocupación y dedicación del botánico Gustavo Aparicio, miembro de la Fundación Hábitat y Desarrollo, finalmente dieron sus frutos: el Concejo Deliberante de Paso de los Libres declaró la creación de la nueva reserva natural urbana “El Cocal”. El espacio quedó delimitado mediante un convenio firmado por el Ejército, el Ministerio de Defensa de la Nación y la Municipalidad de Paso de los Libres.
La especie única de la Reserva Natural “El Cocal”
Esta flamante reserva se encuentra ubicada dentro del territorio perteneciente al regimiento Grupo de Artillería 3, en una zona abierta de Paso de los Libres (a 370 kilómetros de la capital correntina) que ha quedado en medio de la infraestructura de la ciudad. En este lugar habita la extraordinaria “palmera de Bonpland”, una especie que solo puede encontrarse esa región.
Más allá de la peculiaridad de ser una extensión verde en medio de una urbe, la Reserva Natural “El cocal” se caracteriza por ser el cierre de una historia botánica fascinante. La palmera de Bonpland, cuyo nombre científico es Butia noblickii, fue descubierta hace poco más de 10 años, entre 2013 y 2014.
Antes de esa fecha, los científicos del Instituto de Botánica del Nordeste la habían confundido con una pariente cercana, la Butia poñí. Y por lo tanto, pasó casi una década con una clasificación taxonómica equivocada. La corrección de este error estuvo en manos de botánicos brasileños, que reconocieron en ella a una nueva especie y difundieron la importancia de su exclusividad en la zona.
La importancia de proteger a la Palmera de Bonpland
El área de extensión de la palmera de Bonpland se limita a una franja de aproximadamente 100 kilómetros que abarca las localidades correntinas de Paso de los Libres, Bonpland y Yapeyú. Por este motivo, Aparicio y su equipo consideran que la creación de la reserva es fundamental tanto para preservar la riqueza biológica de la región, como para concientizar a la población acerca de lo importante de conservar a esta joya del ecosistema.
Sin embargo, el destino de esta singular planta no está exento de peligros. El establecimiento de un basural dentro del territorio ahora ocupado por la reserva representa un verdadero riesgo para las palmeras. La contaminación y la degradación de su hábitat natural son moneda corriente. Y organizaciones como Greenpeace luchan día a día para denunciar los desmontes ilegales que amenazan la supervivencia de esta y otras especies del lugar.
Actividades humanas como la producción de cultivos “más rentables”, como el pino, la mandioca o la sandía, han comprometido el futuro de esta especie tan exclusiva y valiosa. Por otro lado, los frutos de la palmera de Bonpland, conocidos localmente como “coquitos de yatay”, son comestibles. Por lo que también existe un riesgo de sobreexplotación tanto para consumo, como para la elaboración de dulces y licores.
Civiles y militares, juntos para resguardar las palmeras
La fragilidad de este ecosistema ha llevado a un grupo de ciudadanos a levantar la voz para protegerlo. Así fue como en 2014, se declaró a la palmera de Bonpland como monumento natural de la comuna. Más tarde, en 2018, el Concejo Deliberante de Paso de los Libres otorgó un rango institucional al interés de crear la reserva en colaboración con el Ejército.
Este decreto dio paso finalmente a la firma del convenio entre el intendente de la ciudad, Martín Ascúa, y el entonces ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana. El acuerdo entre el Ejército Argentino y la Municipalidad de la ciudad correntina es una muestra de cómo la conservación del patrimonio natural de un país depende de un esfuerzo conjunto y constante de todos los seres humanos.