La provincia de Salta se encuentra tan solo una votación de autorizar el desmonte de 26 mil hectáreas de sus bosques nativos. Esta acción ha generado fuertes críticas de organizaciones ambientalistas como Greenpeace y de la comunidad salteña, que desde hace años lucha por proteger sus recursos naturales.
Desde el mes de diciembre de 2023, el gobierno provincial ha estado convocando a diferentes audiencias públicas a grandes productores agropecuarios (los principales interesados en desmontar 25.916 hectáreas pertenecientes a 30 fincas de la provincia). Lamentablemente, todo parece indicar que la Secretaría de Ambiente salteña dará el visto bueno para iniciar el ecocidio.
Esta alarmante situación, se suma a las declaraciones que había hecho el secretario de Ambiente de la provincia, José Aldazábal, quién recientemente confirmó que durante 2024 se realizaron solicitudes para desmontar 20 mil hectáreas de bosques salteños.
¿Por qué estos desmontes podrían violar la Ley Nacional de Bosques?
Al ser consultado sobre la próxima aprobación, Aldazábal afirmó que las superficies autorizadas para el desmonte serán descontadas de las casi 720 mil hectáreas permitidas por la nueva propuesta del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN). Sin embargo, omitió referirse a cómo esta propuesta iría en contra de lo establecido en la Ley Nacional de Bosques Nº 26331/2007.
Esto se debe a que esta actualización permitiría desmontes en bosques protegidos, sin la obligación de restaurar los que ya fueron desforestados de forma ilegal. Además, esto fragmentaría el hábitat de grandes mamíferos como el yaguareté.
Por otro lado, es importante destacar que para la misma no se realizaron las consultas previas con las comunidades indígenas que exige la normativa vigente. Y si bien la nueva OTBN aún no ha sido elevada a la Legislatura provincial para su tratamiento, desde Greenpeace advirtieron que, de ser aprobada, la organización se encargará de llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para poner un freno a la deforestación y los desmontes ilegales.
Deforestación en Salta: ¿cómo afecta al medioambiente?
De acuerdo con datos oficiales, desde la sanción de la Ley Nacional de Bosques en 2007 hasta fines de 2022, en Salta se desmontaron 714.052 hectáreas. Este historial de deforestación masiva no solo tiene consecuencias devastadoras para el medioambiente, sino también para las comunidades indígenas y campesinas que habitan estas áreas.
La pérdida de bosques conlleva la pérdida de biodiversidad, de hábitats cruciales y de recursos naturales esenciales. Además, la deforestación contribuye a la erosión de los suelos, la desertificación y el cambio climático, volviendo cada vez más común la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, inundaciones y sequías.
La hipocresía de los gobernantes argentinos
En la última Cumbre Climática llevada a cabo en la ciudad de Glasgow, en 2022, el gobierno argentino se comprometió a alcanzar la Deforestación Cero para el año 2030. Sin embargo, las acciones de las autoridades salteñas atentan contra estos compromisos ambientales internacionales.
Pareciera que las ganancias de empresas y empresarios como Agrodesmontes SA, Joaquín Alejandro Paz Salazar, SILHER SRL, Campos del Trópico SA, Antonio Ricardo Talavera, María Luisa Bracero, o José Ignacio Lecuona de Prat, que buscan expandir sus actividades agropecuarias, son más importantes que la conservación de los bosques nativos.
Y es que si bien la expansión agrícola puede generar ingresos a corto plazo (y para unos pocos), amenaza la sostenibilidad a largo plazo de los recursos naturales y la estabilidad de las comunidades locales. Por eso es necesario que los ciudadanos argentinos se unan para exigir una gestión más responsable y sostenible de los bosques del país.