Greenpeace llevó su denuncia ante la Corte Suprema contra las nuevas leyes de bosques en Salta y Chaco


La organización ambientalista Greenpeace Argentina ha elevado una denuncia ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para impugnar las recientes modificaciones en los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos de Salta y Chaco. Estas reformas permitirían la deforestación de casi dos millones de hectáreas, afectando territorios indígenas y campesinos, y poniendo en peligro la supervivencia de especies emblemáticas como el yaguareté.
Modificaciones y su impacto ambiental en los bosques
Según la denuncia presentada, los cambios introducidos en la legislación de bosques de ambas provincias habilitan la destrucción de grandes extensiones de áreas forestales que anteriormente contaban con protección legal. En este sentido, Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, advirtió que la deforestación parece no encontrar límites, ya que estas modificaciones no solo representan un retroceso en materia ambiental, sino que también buscan legitimar prácticas que previamente eran consideradas ilícitas. Afirmó que la flexibilización de estas normativas contradice la legislación vigente, poniendo en riesgo tanto los ecosistemas como las comunidades que dependen de ellos.

Cuestionamientos a la normativa en Salta
Greenpeace Argentina, a través de un escrito firmado por su Directora Ejecutiva, Natalia Machaín, y el abogado Enrique Viale, detalló las razones por las cuales el nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Salta vulnera la Ley Nacional de Bosques. Entre los puntos destacados, la organización señaló que la reforma permitirá la deforestación de 720.000 hectáreas, una extensión que consideran desmesurada. Además, acusaron a las autoridades de validar desmontes ilegales previos sin exigir su restauración, y de abrir la posibilidad de autorizar nuevas intervenciones en áreas hasta ahora protegidas. También alertaron sobre el riesgo de fragmentación del hábitat de grandes mamíferos en peligro, como el yaguareté, y denunciaron la falta de consulta a las comunidades indígenas en el proceso de elaboración de la normativa.
El caso chaqueño y sus implicancias
En el caso de Chaco, Greenpeace alertó que la nueva legislación permitirá la deforestación de cerca de 1.200.000 hectáreas, lo que impactará negativamente en corredores de conservación fundamentales para especies en riesgo, como el yaguareté. Además, criticaron que la normativa legitima recategorizaciones prediales que anteriormente se habían realizado de manera irregular, debilitando aún más el esquema de protección forestal. La organización también destacó que la nueva zonificación redujo áreas clave para la conservación, como las inmediaciones del Parque Nacional Copo y las Reservas Provinciales Loro Hablador y La Pirámide, afectando la conectividad ecológica de estos espacios.

Riesgos para la biodiversidad y el yaguareté
Greenpeace Argentina remarcó que las recientes actualizaciones de los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos en Salta y Chaco no se ajustan a los criterios científicos recomendados, lo que pone en peligro la conservación de la biodiversidad y la viabilidad del yaguareté en el Gran Chaco argentino. La pérdida de estos corredores biológicos compromete seriamente las posibilidades de supervivencia de esta especie en la región, además de generar impactos negativos en el equilibrio de los ecosistemas locales.
Llamado a la intervención de la justicia
Salta y Chaco figuran entre las provincias con mayores tasas de deforestación en Argentina durante las últimas tres décadas, principalmente debido a la expansión de la frontera agropecuaria. Ante este panorama, Greenpeace instó a la Corte Suprema a actuar con celeridad para revertir estos retrocesos y frenar lo que consideran un ecocidio en curso. Noemí Cruz subrayó la urgencia de la situación y la necesidad de que la Justicia intervenga cuanto antes, ya que la desaparición de los bosques sigue ocurriendo sin consecuencias para los responsables.