Greenpeace ha expresado su profunda preocupación por las disposiciones establecidas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presidencial, comprometiéndose a trabajar activamente para evitar y revertir cualquier medida que implique un retroceso en la protección de los ecosistemas. En particular, la organización destaca su alarma ante la derogación de la Ley de Tierras y la modificación de la Ley de Manejo del Fuego, señalando que estas acciones representan una amenaza significativa para los bosques nativos y humedales, incentivando su destrucción.
Bosques en peligro
Conforme a la Constitución Nacional y a la Ley General del Ambiente (Ley 25.675), Greenpeace subraya que las políticas y disposiciones legales no deben disminuir ni debilitar los niveles de protección ambiental existentes, sino que deben tener siempre como objetivo fortalecer la salvaguarda de la diversidad biológica.
La modificación propuesta de estas leyes expone a los bosques a un mayor riesgo de destrucción por parte de las industrias agropecuaria e inmobiliaria al reducir las restricciones y controles sobre el cambio de uso del suelo. Greenpeace enfatiza la importancia de fortalecer, en lugar de debilitar, las regulaciones que protegen los bosques nativos.
Retroceder nunca
En relación con la Ley de Manejo del Fuego, Greenpeace sostiene que cualquier modificación debería centrarse en aumentar los controles y recursos destinados a la prevención de incendios forestales, que anualmente consumen cientos de miles de hectáreas de bosques y humedales en Argentina. La organización señala que el 90% de estos incendios son intencionales y que debilitar los dispositivos de respuesta a emergencias solo conducirá a más destrucción de bosques y a la pérdida de biodiversidad.
Desde Greenpeace, se hace un llamado urgente a revisar estas medidas y a salvaguardar la integridad de los bosques nativos. La organización destaca las consecuencias irremediables que podrían surgir de la implementación de estas disposiciones y aboga por la protección continua de estos ecosistemas fundamentales para la provisión de agua, la regulación climática y el sustento de comunidades locales.