La caza de caimanes como tradición y oportunidad comercial. Las polémicas alrededor de esta costumbre instalada en Miami y las indicaciones de las autoridades locales ante la presencia de esta especie.
La caza de caimanes en Florida, Miami es una costumbre está totalmente instalada culturalmente. Sin embargo, no sucede de forma arbitraria, sino que el gobierno ha regulado esta práctica.
Al respecto, los referentes de la ciudad organizaron un programa anual y pusieron a disposición las inscripciones para quienes quieran participar.
Se trata de una actividad recreativa pero también hay un gran negocio por detrás de la caza de caimanes. Por este motivo, los sectores ambientalistas discuten su aprobación y también su continuidad.
Si bien la especie no se encuentra en extinción, por lo tanto, esto no presenta una amenaza para su subsistencia, hay cuestiones éticas de por medio.
En principio, desde la década de 1980 el estado de Florida lleva adelante planes continuos para reducir la cantidad de ejemplares en áreas de pantano y agua dulce.
En este contexto, surge el programa de caza de caimanes que se repite año a año hasta el presente. El mismo tiene un plazo de inscripción y un período de captura de los animales que va del 15 de agosto al 31 de diciembre.
Un dato central es que los participantes pueden cazar hasta dos caimanes y no más que esa cantidad.
El ente encargado de regular todo el proceso es la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, también reconocida como FWC. El mismo organismo está encargado de recaudar los fondos de la inscripción que son de 272 dólares para los residentes y de más de mil para los visitantes.
Una de las principales zonas de caza de caimanes es el parque nacional Everglades, ubicado en la parte sur. Allí preponderan los humedales y el clima es subtropical y abundan estos especímenes.
Ante las críticas ambientalistas por permitir y, de alguna manera, fomentar estas prácticas el gobierno responde con argumentos de convivencia. Según las autoridades hay casi un millón y medio de caimanes que, con frecuencia, traspasan su espacio y aparecen en plena ciudad.
Prestigiosas instituciones a nivel mundial como PETA, han expresado su repudio de forma pública por el accionar del estado de Florida. Incluso han calificado como inadmisible la caza de caimanes bajo excusa como el control poblacional de la especie.
Otro tema en discusión es que en los mismos espacios de los caimanes habitan los cocodrilos, los cuales si son especie protegida. En este sentido los proteccionistas advierten que durante el programa esta variedad podría correr grave peligro.
También las justificaciones, por supuesto, son económicas. Las últimas cifras del año 2023 remiten a un total de 6.300 ejemplares capturados y una facturación significativa mediante la inscripción.
Las polémicas reglas de la caza controlada de caimanes en Florida
El programa establecido en Florida para la caza de caimanes tiene reglas y las mismas fueron comunicadas por el gobierno para todos aquellos que deseen participar. Además del período y de los costos, hay otros puntos a tener en cuenta:
- Los interesados pueden aplicar ilimitada cantidad de veces y, luego, ingresan en un proceso de selección.
- El proyecto cuenta con poco más de 7.350 cupos y 100 participaciones especiales
- Según FWC las capturas deben realizarse al anochecer cuando los animales salen a la búsqueda de alimentos
Difundidos todos estos puntos hay otra cuestión que se discute y es el peligro que esta iniciativa genera para los seres humanos. En este tema la biblioteca está dividida entre quienes dicen que los caimanes están habituados a convivir con la comunidad y quienes dicen todo lo contrario.
A propósito, los mismos organizadores sugieren no asistir a los espacios de caza junto a animales de compañía ya que hubo casos de ataques fatales.
También se advierte sobre el ingreso en las aguas de los humedales ya que podría haber ejemplares ocultos y nada asegura que no agredan para defenderse.
Así las cosas, todo alrededor del programa de caza controlada de caimanes en Florida es, por lo menos, confuso y no tiene en absoluto consenso de toda la sociedad. Habrá que aguardar cuanto tiempo la población tolerará este tipo de eventos culturales más allá de las justificaciones oficiales.