Comprender la urgencia: por qué y cómo podemos ayudar a las especies en peligro de extinción

Bosque biodiverso en plenitud de vida.

Las especies amenazadas se enfrentan a la extinción a un ritmo alarmante. Se estima que en la actualidad existen alrededor de 12.000 distintas especies de flora y fauna que se encuentran en situación de riesgo¿por qué es importante que sepamos cómo ayudarlas?

Si queremos salvar las especies amenazadas debemos responder esta pregunta, y para ello, demos un paso atrás y observemos algunos lugares especiales del mundo…

Nadie volverá a ver al polvoriento guacamayo azul de Spix levantar el vuelo en los bosques de Brasil.

Ni a la nebulosa pantera de Formosa que se escabulle por los bosques de las tierras bajas de Taiwán.

O al rayado tigre de Tasmania que merodea por el continente australiano y las islas de Tasmania y Nueva Guinea.

Estos son sólo algunos de los cientos de animales que han desaparecido en las últimas décadas, y miles más que están al borde de la extinción.

El mundo está experimentando una extinción masiva.

De hecho, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en marzo de 2019 había en el mundo 7.510 especies animales en peligro o en peligro crítico.

¿Por qué estos animales salvajes están al borde de la extinción?

Caza y caza furtiva. Falta de alimento y de presas. Y tal vez, sobre todo, por la pérdida de hábitat debida a la deforestación y la degradación de los bosques, en gran parte infligida por los seres humanos, que invaden los últimos lugares salvajes y bosques intactos de nuestro planeta. 

El cambio climático también ha influido: el aumento de las temperaturas hace que las plantas ya no puedan crecer donde antes sí podían, por lo que muchas criaturas necesitan un nuevo hábitat.

Pero, ¿y si no hacemos nada?

¿Qué pasaría si no intentáramos salvarlos?

Primordialmente, nos privaríamos de una extraordinaria ocasión para adquirir conocimientos acerca de la naturaleza.

No tendríamos la oportunidad de descubrir su belleza, sus maravillas y su misterio. Además, perderíamos la oportunidad de entrar en contacto con otros seres vivos.

En segundo lugar, nos arriesgaríamos a perder algo mucho más grande que una sola criatura.

El mundo natural nos proporciona todo lo que necesitamos para sobrevivir. Nos proporciona aire limpio, agua y suelo, productos frescos y medicinas, bellos paisajes y vida salvaje, e incluso inspiración y esperanza. Sin este precioso ecosistema, la vida misma no podría existir.

Admitámoslo, esa declaración puede sonar un tanto exagerada. Sin embargo, el concepto es claro. No sólo se trata de la vida animal; la erradicación de comunidades salvajes inducida por la actividad humana tiene un impacto considerable en toda nuestra sociedad.

La importancia de la preservación tanto de hábitats como de especies animales

Las iniciativas de conservación tienen un límite si los animales carecen de un lugar adecuado para habitar.

Por qué son importantes tanto los hábitats como los animales

Los esfuerzos de conservación sólo pueden llegar hasta cierto punto si los animales no tienen dónde vivir. 

Algunas especies viven en grandes extensiones de selva virgen. Otras migran cada año a través de vastas zonas: pensemos en las sabanas de África Oriental. Y otras siguen amenazadas por la caza furtiva e ilegal, que sólo son posibles gracias a la pérdida de hábitats esenciales.

Pero quizá se pregunte por qué es tan importante salvar a los animales. Pues bien, a cambio de alimento y refugio, los propios animales desempeñan un papel vital en el mantenimiento de los ecosistemas forestales. He aquí algunos ejemplos:

Los árboles dependen de ciertas especies animales para la polinización y la dispersión de semillas.

Algunas especies protegen los bosques comiéndose a los herbívoros e insectos que, de otro modo, podrían dañar los árboles y las plantas.

Otras se comen las ramas pequeñas y los arbustos, lo que reduce el sotobosque y elimina el combustible potencial para los incendios forestales.

Los animales comen o son comidos por otras especies animales y vegetales a lo largo de la cadena alimentaria. Esto ayuda a mantener las funciones del ecosistema y a conservar la salud de los bosques.

Y mantener los bosques sanos significa mantener intacto su potencial para luchar contra el cambio climático.

¿En resumidas cuentas? Los bosques necesitan a la fauna tanto como la fauna necesita a los bosques. Y la conservación de la vida silvestre es tanto una tarea de organizaciones como Stand For Trees como de personas como tú.

Sigue leyendo el blog para conocer algunas cosas sencillas que tú puedes hacer para ayudar.

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