Cómo hizo Guatemala para reducir los incendios forestales más de un 100 por ciento

Una densa columna de humo anaranjado se eleva sobre la copa de un bosque afectado por un incendio forestal, cubriendo el cielo con una atmósfera densa y amenazante.

Las medidas que tomó el país centroamericano para avanzar en la lucha contra los incendios forestales. Lo que recomiendan los expertos para hacer más eficientes los procedimientos y colaborar con los brigadistas en situaciones extremas. 

Los incendios forestales en tiempos de crisis climática son cada vez más frecuentes y más voraces. Este problema atraviesa a todo el continente y también se extiende a nivel global. 

Como nunca antes en la historia hacer frente a las llamas en los bosques es un tema que ya no compete solo a los bomberos sino a todas las comunidades. Es por eso que los sectores públicos y privados redoblan esfuerzos para poder lograr revertir esta tendencia. 

En el caso de Guatemala la situación era muy severa. Solo en lo que va del 2025 hubo más de 16 mil hectáreas quemadas y en 2024 fueron casi 179 mil. Regiones como Huehuetenango, Quiché, Petén o Alta Verapaz fueron las más afectadas. 

Un dato no menor es que el 90 por ciento de los incendios forestales en territorio guatemalteco fueron constatados como provocados por la actividad humana. 

Sin embargo, hubo de forma reciente noticias positivas. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, también conocida como CONRED, ofreció un informe. En el mismo se dio a conocer una cifra disruptiva: Guatemala redujo los incendios forestales en un 118 por ciento. 

Pero ¿Cómo logró este país un logro ambiental tan importante? Lo primero que hay que decir es que en plena temporada de incendios la cifra disminuyó y solo hubo 1.208 episodios versus 2.635 del 2024. 

Una de las medidas preventivas que ya lleva un año en acción es el Programa Euroclima. Se trata de un plan respaldado por la Unión Europa gracias al cual se ofreció instrucción a los brigadistas guatemaltecos. 

El proyecto además incluye guías específicas para actuar en caso de el más mínimo indicio de fuegos:

  • Iniciar protocolos por incendios forestales en caso de cualquier tipo de llama o humo en zonas de bosques
  • Proceso de monitoreo en instancias de cambios meteorológicos
  • Realización de rondas corta fuegos durante eventos climáticos
  • Obligatoriedad de aviso ante situación de quema de pastizales o residuos
  • Horarios diurnos preciosos para encender llamas sin excepción 
  • Vigilancia comunal para detectar fuego y humo
  • Prohibición de acopio de materiales o residuos inflamables

El caso de Guatemala es esperanzador y dará muchas herramientas a otras regiones que atraviesan circunstancias similares en cuanto a incendios forestales. 

Las recomendaciones de los expertos para frenar los incendios forestales

En otro punto del planeta, en Palmas de Gran Canaria, en España, también debieron trabajar con mucha agudeza el tema de los incendios forestales. A partir de esta situación, la Consejería de la región extendió una serie de recomendaciones de prevención que bien valen para otros lugares:

  • Retirar del frente de los hogares todo tipo de objetos que puedan contribuir a incrementar el fuego. Algunos ejemplos son madera, leña, plásticos, polietileno y los propios residuos. 
  • Utilizar el recurso de “cortafuegos” de los campos arados que generan un parate en el avance de las llamas y contribuyen en la tarea de los brigadistas
  • Mantener los bordes de las carreteras, rutas, caminos, senderos y demás totalmente despejados para que puedan llegar a tiempo los bomberos
  • Cumplir las normativas de poda en cuanto a fechas y a la gestión de los residuos posteriores
Una densa columna de humo anaranjado se eleva sobre la copa de un bosque afectado por un incendio forestal, cubriendo el cielo con una atmósfera densa y amenazante.
Un incendio forestal consume parte de un bosque en Guatemala, un fenómeno cada vez más común por el cambio climático y la acción humana. A pesar del impacto, el país logró reducir significativamente la cantidad de focos ígneos en 2025 gracias a programas de prevención y capacitación.

Otro punto desarrollado por los expertos es el de los paisajes mosaicos. Se denomina así a plantaciones extra colocadas especialmente para desviar las llamas en caso de incendios forestales. 

Pueden ser pastos, huertas, siembras de todo tipo, cultivos de variadas especies y demás. Está comprobado que el fuego baja su intensidad cuando en su recorrido se topa con distintas especies de vegetación. 

Es justamente en ese punto en el cual las brigadas redoblan su accionar y arremeten contra el fuego aprovechando la oportunidad de apagar las llamas. 

Mientras el calentamiento global avanza el problema de los incendios forestales continúa siendo una alerta permanente en todas las zonas de bosques. Es por eso que es central que la información sobre cómo prevenir o actuar durante un evento esté al alcance de todas las comunidades. 

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