Refugiados ambientales y la cuestión de los biomas: bosques, selvas, tundras, estepas y sabanas

La deforestación es tan solo uno de los aspectos a abordar cuando hablamos de crisis climática en espacios naturales. Veamos por qué. 

Las preguntas sobre deforestación dispara mucho más: las dimensiones para hablar de crisis climática, entonces, parecen infinitas hasta llegar a debatir sobre la preocupante categoría de los refugiados medioambientales. Esas personas, que están o estarán pronto, afectadas por la devastación de sus hábitats. Igual que la fauna de cada uno de estos lugares. Todo, a la luz de la crisis climática. 

¿Está perdiendo Indonesia sus activos más valiosos?

A finales de los años ochenta, en las profundidades de la selva tropical del Borneo malayo, unos investigadores hicieron un descubrimiento increíble: la corteza de una especie de árbol de turbera pantanosa producía un extracto con una potente actividad contra el VIH.

Pero cuando los científicos volvieron al lugar para recoger más material para analizar, se encontraron con la sorpresa de que el árbol, y su promesa, habían desaparecido.

Conflicto entre el hombre y la fauna

A medida que disminuye su hábitat, los animales se ven obligados a buscar alimento fuera de su zona forestal tradicional y se desplazan a zonas pobladas por seres humanos. 

En las zonas forestales degradadas y sus alrededores se producen encuentros mortales con animales salvajes como elefantes, serpientes venenosas y grandes felinos.

Los conflictos entre humanos y elefantes de bosque son frecuentes, sobre todo en Asia. 

Aunque los conservacionistas han colaborado con las autoridades en prácticas y enfoques para mantener a los elefantes alejados de los cultivos, velando al mismo tiempo por su seguridad, a muchos agricultores les sigue pareciendo más fácil simplemente matar a los animales infractores. 

A veces, los elefantes problemáticos se matan de forma oportunista por su marfil.

En Indonesia, una serie de ataques de tigres a madereros ilegales saltó a los titulares en 2009. Los leñadores murieron mientras cortaban madera en bosques tropicales protegidos de Sumatra.

Aunque los ataques de depredadores al ganado pueden ser un problema, las investigaciones han demostrado que las estimaciones de pérdidas de ganado suelen ser exageradas, sobre todo cuando las condiciones son malas y se ofrecen compensaciones por dichas pérdidas. 

Función climática de los bosques

Los bosques tropicales húmedos desempeñan un papel vital en el funcionamiento de los sistemas naturales del planeta. 

Los bosques regulan el clima local y global a través de su absorción y creación de precipitaciones y su intercambio de gases atmosféricos. 

Por ejemplo, sólo el Amazonas genera entre el 50% y el 80% de sus propias precipitaciones a través de la transpiración. 

La tala de los bosques tropicales cambia la reflectividad de la superficie terrestre, lo que afecta al clima global al alterar los patrones de los vientos y las corrientes oceánicas, y modifica la distribución de las precipitaciones. 

Si se siguen destruyendo los bosques, los patrones meteorológicos globales pueden volverse más inestables y extremos.

Papel climático de los bosques

Como ya se ha comentado, los bosques tropicales húmedos desempeñan un papel vital en la regulación del clima local por su interacción con los ciclos del agua. 

Sin embargo, las selvas tropicales también tienen un efecto significativo en el clima global. Las selvas tropicales, como todas las formas de vegetación, afectan al «albedo superficial» o reflectividad de una superficie al absorber más calor que el suelo desnudo. A su vez, este calor transporta la humedad de los árboles del bosque a la atmósfera, donde se condensa en forma de lluvia. 

En otras palabras, los bosques tropicales enfrían el clima local y ayudan a generar precipitaciones. A la inversa, la pérdida de cubierta vegetal forestal implica una menor absorción de calor, lo que se traduce en una menor absorción de humedad hacia la atmósfera.

Las precipitaciones también se ven afectadas cuando los incendios forestales generan contaminación atmosférica y liberan a la atmósfera partículas diminutas, conocidas como aerosoles. 

Aunque los aerosoles pueden tanto calentar como enfriar el aire, dependiendo de su tamaño, forma y color, las altas concentraciones de aerosoles procedentes de la quema de biomasa afectan directamente al clima local al aumentar la formación de nubes pero disminuir las precipitaciones, según una investigación de la NASA. 

En zonas con mucho humo, «se forman gotitas de nubes alrededor de las partículas de aerosol, pero nunca llegan a crecer lo suficiente como para caer en forma de lluvia», afirman los investigadores del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA que estudiaron el efecto. 

Así, los grandes incendios forestales tienen el efecto de reducir aún más las precipitaciones, dejando las zonas quemadas más propensas a la sequedad y a futuros incendios.

A largo plazo, estos cambios explican por qué las regiones deforestadas pueden experimentar una disminución de las precipitaciones.

La deforestación tropical también puede afectar al clima en otras partes del mundo. Un estudio realizado en 2005 por la NASA descubrió que la deforestación en la región amazónica de Sudamérica influye en las precipitaciones desde México hasta Texas y en el Golfo de México, mientras que la pérdida de bosques en África Central afecta a los patrones de precipitaciones en la parte alta y baja del Medio Oeste de Estados Unidos. 

Del mismo modo, se descubrió que la deforestación del sudeste asiático repercute en las precipitaciones de China y la península de los Balcanes.

En 2007, dos físicos rusos propusieron una nueva teoría para explicar el papel que desempeñan los bosques en la generación de precipitaciones sobre las masas de tierra. 

El concepto, conocido como la teoría de la bomba, sostiene que es la condensación de los bosques, y no las diferencias de temperatura, la que impulsa los vientos que traen las precipitaciones sobre la tierra. La teoría es muy discutida.

En la segunda parte de este artículo, veremos más acerca del papel atmosférico de los bosques ¡Sigue leyendo!

Contactenos

Para contactarnos rellena el siguiente formulario

Error: Formulario de contacto no encontrado.