Ocho razones por las que los humedales son esenciales para la vida


Greenpeace Chile destaca la relevancia de los más de 40 mil humedales en Chile y su papel en la mitigación de fenómenos climáticos extremos. Silvana Espinosa, vocera de la organización, señala que estos espacios naturales son fundamentales para reducir el impacto de las altas temperaturas, sequías e inundaciones. Sin embargo, su conservación depende de la conciencia y las acciones humanas.
La función de los humedales en la estabilidad del clima
Estos ecosistemas cumplen un rol crucial en la lucha contra el cambio climático, ya que tienen la capacidad de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono. Su degradación implica la liberación de estos gases a la atmósfera, lo que intensifica el efecto invernadero. Este fenómeno se debe a la acumulación de gases como el dióxido de carbono y el metano, provenientes principalmente del uso de combustibles fósiles, lo que provoca el aumento de la temperatura global.
Protección frente a desastres naturales
Los humedales actúan como amortiguadores naturales ante fenómenos climáticos extremos. Funcionan como esponjas que absorben el exceso de agua proveniente de lluvias intensas o marejadas, reduciendo la velocidad y el volumen de los flujos hídricos. Gracias a esta capacidad, contribuyen a minimizar el impacto de inundaciones y maremotos en comunidades cercanas.
Regulación térmica y equilibrio ambiental
Uno de los beneficios menos conocidos de los humedales es su capacidad para estabilizar la temperatura en su entorno. Al retener y liberar agua gradualmente, estos ecosistemas ayudan a moderar el clima local. Además, la vegetación y las superficies de agua generan humedad mediante el proceso de evapotranspiración, lo que refresca el ambiente y favorece el equilibrio térmico de la región.

Protección de las costas y conservación de suelos
En zonas costeras, los humedales desempeñan un papel clave en la reducción del impacto de las marejadas. Al absorber la fuerza de las olas, disminuyen su efecto erosivo. Además, la vegetación de estos ecosistemas ayuda a estabilizar los suelos al retener sedimentos y nutrientes, evitando la degradación del terreno.
Fuentes de agua esenciales para la biodiversidad y la humanidad
El término “humedal” hace referencia a la humedad constante o estacional que caracteriza a estos ecosistemas. Esta capacidad de almacenamiento y regulación hídrica es fundamental para el abastecimiento de agua dulce, tanto para las personas como para la fauna y flora. Además, los humedales colaboran con la recarga de acuíferos al permitir que el agua se infiltre en las capas subterráneas.
Hogares para una diversidad de especies
La riqueza biológica de los humedales los convierte en refugios esenciales para múltiples especies de flora y fauna. En ellos encuentran alimento, protección y áreas propicias para la reproducción y el descanso. Son también lugares clave para las aves migratorias, que los utilizan como puntos de descanso durante sus desplazamientos.

Depuración natural del agua
Las plantas que habitan en los humedales desempeñan una función depuradora, filtrando contaminantes como plaguicidas y residuos industriales. Gracias a este proceso natural, el agua que atraviesa estos ecosistemas puede ser liberada con menor carga de sustancias nocivas, favoreciendo así la calidad de los recursos hídricos.
Espacios para la educación y el turismo sostenible
Debido a su diversidad biológica y a los procesos naturales que albergan, los humedales son ideales para la educación ambiental y el ecoturismo. Muchas personas los visitan para conocer más sobre estos ecosistemas, observar especies en su hábitat natural y disfrutar de la belleza del entorno. Su protección no solo garantiza su conservación, sino que también promueve el turismo responsable y la conciencia ecológica.