¿En qué se pueden convertir las colillas?
En esta nota te contamos cómo las colillas de cigarrillos, una fuente significativa de contaminación, pueden convertirse en una fuente de energía alternativa y eléctrica. Exploramos soluciones de reciclaje que no solo combaten la contaminación del suelo y el agua, sino que también contribuyen a la transición hacia fuentes de energía más limpias de la manera menos pensada.
En el camino hacia un planeta más verde y sostenible, debemos explorar soluciones creativas para abordar los retos medioambientales que se avecinan.
En este artículo, nos sumergimos en el mundo del reciclaje de colillas de cigarrillos, un asunto que, en lugar de ser un problema ambiental, se está convirtiendo en parte de la solución.
Al parecer, estas diminutas pero dañinas piezas de desechos pueden transformarse en una valiosa fuente de energía y materiales, allanando el camino hacia un futuro más ecológico y respetuoso con nuestros bosques.
¡Vamos a hacia un planeta más limpio y saludable!
Reciclado de colillas: ¿cuáles son las soluciones de recuperación?
Los 4300.000 millones de colillas que se tiran al suelo cada año en todo el mundo representan una importante fuente de contaminación.
El impacto de las colillas en el medio ambiente es tanto mayor cuanto que los filtros de los cigarrillos contienen plásticos y varios miles de sustancias químicas, muchas de ellas muy tóxicas para los ecosistemas.
Además de concienciar a los fumadores, el reciclado de colillas tiene un doble beneficio medioambiental: fomenta la recogida de colillas para evitar la contaminación del suelo y los cursos de agua, y establece canales de reciclado que permiten aprovechar al máximo los residuos de colillas.
Colillas transformadas en fuente de energía alternativa
La valorización energética es una de las salidas más prometedoras del reciclaje de colillas. La composición de las colillas las convierte en un residuo muy calórico.
Al producir un combustible alternativo a partir de las colillas, podemos reducir nuestra dependencia del petróleo y preservar los últimos recursos de combustibles fósiles.
Por tanto, esta solución se inscribe plenamente en la dinámica de la transición energética.
En concreto, la recuperación energética de las colillas consiste en mezclarlas con otros residuos también tóxicos y de alto poder calorífico: pinturas, aceites de motor, colas y lodos industriales.
Estos residuos amalgamados se transforman en polvo, lo que se conoce como Combustión por Sustitución de Energía (CSE).
El polvo obtenido se utiliza a continuación para producir energía mediante incineración. Está destinado a las empresas industriales autorizadas a utilizar los residuos para producir energía, como los fabricantes de cemento y los productores de vapor. La tasa de recuperación es del 100%.
Colillas recicladas en electricidad o pilas
Existen dos tipos de valorización de residuos: la valorización material y la valorización energética. En Francia, como en otros países del mundo, ya se han puesto en marcha varias iniciativas para reciclar las colillas de cigarrillos.
En este país europeo de avanzada, varias plantas utilizan las colillas para producir energía eléctrica. El proceso utilizado es la oxidación térmica: tras la trituración, se incineran productos altamente tóxicos como las colillas. Filtrado y enfriado, el vapor de esta incineración acciona turbinas que, a su vez, generan electricidad.
El proceso permite tratar los residuos tóxicos como una fuente de energía autosuficiente, sin necesidad de combustibles fósiles ni energía nuclear.
También en Corea del Sur hay fábricas que ofrecen reciclar colillas de cigarrillos para convertirlas en materiales de almacenamiento de energía.
El método consiste en calentar a temperaturas muy elevadas las fibras de acetato de celulosa que componen el filtro del cigarrillo.
La pirólisis produce un material poroso a base de carbono capaz de almacenar grandes cantidades de energía.
El descubrimiento tiene una doble finalidad: además de solucionar el problema de las colillas, promete alargar la vida de las baterías de los smartphones, los marcapasos y los vehículos eléctricos…
Las colillas pueden reciclarse para producir electricidad o pilas.
Adoptar nuevos hábitos entre los fumadores
Con vistas a recuperar materiales o energía, el reciclaje de colillas requiere soluciones de recogida previas y acciones de sensibilización de los fumadores.
Las colillas pueden recogerse en lugares públicos, lugares de trabajo y hogares utilizando ceniceros de exterior. Unos ceniceros urbanos prácticos, visibles y de capacidad adecuada animan a los fumadores a adoptar nuevos hábitos.
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