Se reconvirtió una región de 20 hectáreas para dar lugar a un parque de flora regional con fines turísticos, recreativos, de conservación y recuperación ambiental.
El Ecoparque Salto Grande de Concordia, con sus 20 hectáreas de extensión, representa una transformación impresionante de un terreno previamente ocupado por eucaliptos en un parque de flora regional. Este espacio se ha convertido en un lugar que no solo ofrece oportunidades turísticas y recreativas, sino que también desempeña un papel esencial en la conservación y la educación ambiental.
Recuperación ambiental y cambio en la biodiversidad
Andrés Gauna, guardafauna, destacó la increíble transformación que ha experimentado el Ecoparque Salto Grande. Tras la eliminación de los eucaliptos, se plantaron especies autóctonas, lo que resultó en un cambio notable en el clima del área y en la diversidad de especies que lo visitan. Actualmente, el parque alberga 68 especies de aves, así como una variedad de mamíferos, reptiles y otros animales, incluyendo zorros, carpinchos y virachos.
Reforestación y sucesión ecológica
El proceso de recuperación ambiental se centró en la sucesión ecológica, utilizando especies nativas que crecen rápidamente para atraer a la fauna silvestre. Se plantaron 800 individuos de 36 especies diferentes, incluyendo árboles y arbustos autóctonos de la región, como molles, espinillos, pitanga y cina cinas. Las palmeras Butia yatay existentes se protegieron y trasplantaron cuidadosamente a su ubicación definitiva.
Un espacio para la educación y la recreación
El acceso al Ecoparque se realiza a través del Museo de Salto Grande, que incluye una maqueta háptica para brindar una experiencia sensorial a las personas con discapacidad visual. A medida que los visitantes exploran el parque, encuentran áreas destinadas a la educación ambiental y la restauración ecológica. Dos miradores ofrecen vistas panorámicas de ambientes acuáticos y de pastizales, brindando oportunidades para la observación de aves y la contemplación de la naturaleza.
Recreación y cultura al aire libre
El área recreativa del parque cuenta con juegos para niños construidos con materiales naturales, como madera y piedra, diseñados para garantizar la seguridad de los visitantes más jóvenes. Además, se encuentra un anfiteatro con capacidad para 300 personas, donde se pueden llevar a cabo actividades culturales al aire libre. Se ha prestado especial atención a reducir al máximo el impacto ambiental en esta área.
Conservación y educación ambiental
El área de valor ambiental y restauración es una parte fundamental del Ecoparque, destinada a la conservación y la investigación de diferentes ambientes naturales. Un sendero de gravilla permite a los visitantes experimentar la naturaleza de cerca y observar la evolución de la flora y fauna en su estado más puro.
El Ecoparque Salto Grande también ofrece visitas guiadas para estudiantes, turistas y diversas agrupaciones. Estos recorridos incluyen senderos y miradores accesibles, y brindan a los visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza y aprender sobre la biodiversidad.
Un compromiso con la conciencia ambiental
Andrés Gauna, guardafauna del Ecoparque, resalta la importancia de este espacio como un lugar que evidencia el cambio climático, especialmente a través de la disminución de la laguna debido a las sequías. Este parque es una herramienta para concienciar sobre los problemas ambientales y promover un cambio positivo en la actitud de las personas hacia la ecología. Gauna se siente afortunado y agradecido por su trabajo en este espacio que le ha permitido conectarse con la naturaleza y su tierra natal.
Un lugar de orgullo y conexión con la naturaleza
El Ecoparque Salto Grande es un ejemplo inspirador de restauración ambiental y educación ambiental. Proporciona un espacio donde las personas pueden conectarse con la fauna y flora nativa, aprender sobre la biodiversidad y apreciar la importancia de la conservación. Este esfuerzo es un motivo de orgullo para la comunidad y un paso positivo hacia un futuro más sostenible, algo por lo que vienen pujando diversas organizaciones ambientalistas, como Greenpeace.