Nuestras sociedades y economías están íntimamente ligadas a nuestros bosques: en este artículo los vemos como mucho más que parte de la biodiversidad, pues también pueden ayudarnos desde el punto de vista de los negocios que queremos impulsar
Los bosques, sus árboles y los ecosistemas que componen, estabilizan el clima, proporcionan alimentos, agua y medicinas y albergan gran parte de la biodiversidad mundial.
En cuanto a las ciudades, la cubierta forestal lleva disminuyendo más de dos décadas.
Ahora que más del 82% de la población vive en centros urbanos, es cada vez más importante reconocer los beneficios que nos aportan los árboles.
Los árboles nos ayudan a vivir más tiempo y con mejor salud, reduciendo el estrés y mejorando la salud mental.
Embellecen nuestras comunidades, aumentando el valor inmobiliario de nuestros negocios y viviendas. Y, por último, reducen los efectos del cambio climático, refrescando de forma natural nuestras ciudades.
Crecimiento urbano: presión sobre el entorno natural
A medida que crecen nuestros centros urbanos y se ejerce una presión continua sobre nuestros recursos naturales, aumenta la presión para encontrar nuevas formas de restaurar la cubierta arbórea de nuestras ciudades.
Este reto ofrece una oportunidad única a las empresas al cumplir directamente sus mandatos de responsabilidad social corporativa y compromiso de los empleados.
Los empleados buscan cada vez más empresas comprometidas con un mundo mejor. Del mismo modo, los clientes buscan cada vez más empresas que hagan lo mismo.
Las jornadas corporativas de plantación de árboles son una forma de que las empresas ofrezcan oportunidades de compromiso a sus empleados y, al mismo tiempo, demuestren a sus clientes su compromiso con el medio ambiente.
Hay programas que ofrecen justamente esta oportunidad.
Con diversos proyectos exitosos y más de 15 mil árboles plantados, empresas como IKEA o Home Hardware muestran su compromiso con sus empleados, sus clientes y el medio ambiente.
Como excusa de un llamado a la acción para clientes, o cuando se acerca la primavera, no cualquier momento es inmejorable para considerar la posibilidad de reverdecer las comunidades en las que se encuentra su empresa.
¿Se animan a reflexionar sobre el cuidado de los árboles y los bosques desde este punto de vista también?
¿Cómo funcionan estos programas de incentivo a los árboles?
En el ámbito empresarial, los programas de incentivo para la plantación de árboles no solo se presentan como una estrategia para fortalecer la imagen corporativa, sino también como una inversión en la sostenibilidad de las ciudades y la calidad de vida de sus habitantes.
A nivel práctico, estas iniciativas logran reducir significativamente los costos operativos a largo plazo, particularmente en áreas urbanas donde el calor extremo aumenta los gastos de energía para enfriamiento.
Un análisis reciente demostró que aumentar la cobertura de árboles en un área comercial puede reducir los costos de aire acondicionado hasta en un 30%.
Esto no solo mejora la rentabilidad de las empresas, sino que además colabora a la lucha contra el cambio climático mediante la reducción del consumo energético.
Por otra parte, los programas de reforestación urbana pueden crear vínculos más fuertes entre las empresas, las comunidades locales y los gobiernos.
Al involucrar a los empleados y residentes locales en actividades de plantación, las empresas promueven un sentido de comunidad y responsabilidad compartida con respecto al medio ambiente.
Esto se traduce en una mayor lealtad y satisfacción del empleado, así como en una percepción pública más positiva.
A largo plazo, estas acciones pueden facilitar la creación de políticas públicas más verdes, impulsadas tanto por la demanda ciudadana como por el compromiso corporativo con prácticas sostenibles.
Así, la inversión en verde se convierte en un pilar para el desarrollo empresarial y comunitario, dejando en evidencia que la sustentabilidad puede ir de la mano con el éxito económico.