Los bosques de la Patagonia argentina se encuentran bajo ataque. La avista invasora Sirex noctilio está atacando de forma masiva a los bosques de pinos de la provincia de Neuquén, aunque su presencia se ha detectado en otras regiones de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay. Como vienen alertando asociaciones ambientalistas como Greenpeace Argentina, la propagación de esta plaga está relacionada con el cambio climático y el deterioro de los ecosistemas.
De acuerdo con un estudio reciente realizado con el apoyo del Instituto de investigaciones en Argentina (INTA) por la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) de Bariloche, hasta el ¡80 por ciento de los bosques neuquinos se han visto afectados por este insecto! De acuerdo con los expertos, las principales causas detrás de la proliferación masiva de esta avispa son el cambio climático y las prácticas insostenibles de la industria forestal.
A través del monitoreo aéreo de las regiones afectadas, el INTA elaboró un mapa sanitario que permite conocer en mayor detalle cuál es el alcance de esta plaga. El mapa será utilizado para desarrollar estrategias sostenibles que contribuyan a proteger los ecosistemas forestales y aplicar tecnologías avanzadas que controlen la proliferación de avispas Sirex noctilio.
¿Cómo es que una pequeña avispa pone en riesgo a los bosques patagónicos?
La avispa Sirex noctilio es una especie invasora que fue detectada en el territorio nacional a principios de los años ‘80. Sin embargo, no fue hasta principios de los años ’90 que comenzó a causar estragos en los bosques de pinos de la Patagonia. De acuerdo con el biólogo José Villacide, miembro del INTA, los estallidos poblacionales de esta avispa son los responsables de la mortalidad masiva de los árboles patagónicos.
Esta avispa se caracteriza por atacar a aquellos árboles que se encuentran estresados o débiles. Es por eso que las sequías que ha enfrentado la región patagónica en las últimas décadas (como resultado del calentamiento global), han debilitado de forma significativa a las especies arbóreas, generando la muerte de entre el 50% y el 80% de las plantaciones.
El cambio climático exacerba el problema de la avispa Sirex noctilio. Es por eso que los expertos como Villacide señalan la importancia de comprender cómo estos factores influyen en las poblaciones de la avispa para poder anticipar sus estallidos poblacionales y gestionar los brotes de la plaga. De este modo será posible elaborar modelos predictivos y aplicar medidas preventivas antes de que las poblaciones de la avispa alcancen niveles críticos.
¿Para qué sirve el mapa sanitario elaborado por el INTA?
Según un informe de la Secretaría de Producción e Industria de Neuquén, la provincia cuenta con más de 70 mil hectáreas de plantaciones de pinos. El mapa sanitario del INTA ha permitido identificar qué áreas de estas plantaciones ubicadas en la zona precordillerana son las más amenazadas por la avispa Sirex noctilio. Gracias a él, será posible sugerir a los productores las mejores maneras de accionar para eliminar la plaga.
Los datos del mapa fueron ingresados en una base de datos pública a la que pueden acceder todos los involucrados en la industria forestal para ir observando cómo funcionan las técnicas de control de la avispa implementadas en las plantaciones.
Actualmente, los datos relevados indican que un 27% de los bosques de pinos de la provincia (más de 15 mil hectáreas) no presentan síntomas de haber sido atacados por la plaga. Sin embargo, en un 19% de las plantaciones (más de 10 mil hectáreas) los árboles sufrieron un daño incipiente (de hasta un 5%), y en cerca del 30% de los bosques (más de 16 mil hectáreas) el daño es leve. Lamentablemente, esto quiere decir que en el resto de los bosques los niveles de deterioro por acción de la avispa alcanzan los niveles moderado, severo y extremo.
¿Cómo controlar a la avispa Sirex noctilio?
Los expertos explican que si se quiere terminar con las plagas de avispas Sirex, será necesario implementar estrategias de manejo forestal como el control biológico. Esta práctica se basa en la liberación de nematodos microscópicos que esterilizan a las hembras de la avispa, interrumpiendo su ciclo reproductivo. Este método, que respaldado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria nacional (SENASA), se complementa con el uso de avispas parasitoides que contribuyen a eliminar las larvas de la avispa Sirex.
Pero si bien el control biológico puede resultar efectivo, los expertos advierten que si realmente se quiere terminar con la plaga de avispas Sirex (y con la introducción de otras tantas especies de insectos invasores) es necesario que el gobierno exija a las industrias forestales el uso de prácticas de manejo sustentable, que fortalezcan a los árboles y reduzcan su vulnerabilidad.
Esto implicaría, por ejemplo, realizar controles en las plantaciones para eliminar aquellos árboles debilitados o afectados por otros agentes (como las sequías). Solo así será posible preservar los bosques de pinos, una de las fuentes de ingresos más importantes de la economía neuquina y asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de todos sus beneficios.