La carrera por preservar a las nutrias gigantes en zonas protegidas

Las investigaciones que revelan la situación de vulnerabilidad de las nutrias gigantes y el trabajo que realizan los organismos especializados para salvarlas. Cuáles son los motivos de esa condición las áreas del planeta que son el centro de este problema.
Las nutrias gigantes se encuentran entre las tres especies de esta variedad más grandes del mundo. Quienes tuvieron la oportunidad de tener frente a sí algún ejemplar refieren que se trata de animales verdaderamente impactantes.
Esta especie endémica de Sudamérica en el presente se encuentra en peligro crítico. Esta es la categoría que le otorgó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, conocida como UICN, justamente la entidad dedicada a emitir estas alertas.
Su ubicación en la lista roja de la UICN dio lugar a un trabajo intensivo por parte de círculos ambientalistas para intentar rescatar a las nutrias gigantes y salvarlas.
En concreto, unos equipos conformados por 50 investigadores de un total de 12 países de la región organizaron un cronograma de zonas específicas de conservación.
Según comunicaron, esta metodología emula a otras experiencias anteriores que no solo fueron positivas, sino que dieron muy buenos resultados. Algunos de los ejemplos emblemáticos fueron los casos del yaguar o del recientemente reaparecido oso andino.
¿Podrá la ciencia repetir estos logros en la carrera contra el tiempo para salvaguardar a las nutrias gigantes?
Los países en los que se centra la lucha por preservar a las nutrias gigantes
Según el estudio iniciado en la región para salvar a las nutrias gigantes hay una lista de países en los cuales históricamente estuvieron instaladas. Al respecto, los científicos determinaron que se trata de más de 9 millones de kilómetros cuadrados en más de 10 naciones:
- Venezuela
- Colombia
- Ecuador
- Guyana
- Guyana francesa
- Surinam
- Perú
- Bolivia
- Uruguay
- Argentina

En total, en el 33 por ciento de estos estados hay áreas protegidas especialmente definidas para su conservación con leyes que así lo reglamentan.
Los datos obtenidos fueron recopilados entre 2015 y 2018. Gracias a este análisis se supo que son 36 zonas de ríos en los cuales se puede ubicar a las nutrias gigantes.
Una segunda instancia puso el foco en 22 unidades que son ni más ni menos que cuencas fluviales de 12 países a las cuales se les dio la prioridad.
Así se determinó que el Escudo Guayanés de Brasil, Guayana y Guyana Francesa, Colombia y Surinam son los centros primordiales. Allí se busca a las nutrias gigantes y se apuesta a centralizar su recuperación.
La situación actual de las nutrias
En el estudio confeccionado especialmente para salvar a las nutrias gigantes se pudo confirmar su presencia en más del 40 por ciento de las zonas mapeadas. Sin embargo, los responsables han señalado que se necesitan más expertos en más zonas para profundizar la investigación.
Al momento han subrayado que hay muchas áreas en las cuales no se puede saber si la especie ya despareció parcialmente o solo sucedió que no se la pudo detectar. El motivo de esta falla es justamente la falta de especialistas locales.
Mientras tanto, los ambientalistas de todas las regiones mencionadas han advertido a las comunidades no acercarse a las nutrias. Por cierto, el mensaje se orientó a evitar el contacto ya que hubo episodios en los cuales voltearon botes y no mostraron ser muy amigables con los seres humanos.
La idea general es generar conciencia sobre la importancia del cuidado de estos animales más allá de los mitos que existen sobre ellas para que no las ataquen.
Por cierto, luego de décadas de persecución de cazadores hoy el espíritu general de este estudio es que las nutrias deben sobrevivir lejos del peligro.
En este sentido, se implementó en 1973 la Conservación sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, también conocida como CITES. Gracias a esta medida se verificó una merma considerable de la captura de nutrias para la comercialización de pieles.
Con los años, el peligro se trasladó desde los cazadores hacia la crisis climática. De esta manera, hoy las nutrias gigantes deben sobrellevar la pérdida de hábitat para sobrevivir. De igual modo, la falta de agua potable por la contaminación por la actividad minera es otro de los grandes riegos.
Dicho en otras palabras, buena parte de la supervivencia de las nutrias gigantes depende de los logros que se obtengan en el trabajo científico en curso. Por su parte, los ambientalistas y amantes de los animales esperan que corran la misma buena suerte que los yaguares y los osos andinos.