Definición de biodiversidad: un repaso por los compromisos de RSE y su definición
¿Qué es la biodiversidad? El concepto de “biodiversidad“: ¿qué significa exactamente? ¿Cómo afectan las actividades humanas a la biodiversidad? ¿Cuáles son las consecuencias de la desaparición de la biodiversidad?
¿Qué es la biodiversidad?
La biodiversidad se refiere a todas las especies y seres vivos de la Tierra o de un ecosistema concreto.
Sinónimos de biodiversidad
Para referirse a la biodiversidad se usan las siguientes nominaciones:
- Diversidad biológica
- Diversidad de la vida
- Variabilidad biológica
Definición científica de biodiversidad
El término “biodiversidad“ hace referencia a la variedad de organismos vivos.
La biodiversidad reúne las distintas especies y formas de vida (animal, vegetal, entomológica y otras) y su variabilidad, es decir, su dinámica de evolución en sus ecosistemas.
Tradicionalmente, existen tres niveles de biodiversidad: diversidad genética, diversidad de especies y diversidad de ecosistemas. Pero, ¿qué significa realmente cada uno de estos niveles?
Diversidad genética
La diversidad genética se refiere a la diversidad de genes que existen en el mundo vivo. Entre las distintas especies y en cada una de ellas hay distintos genes, además de distintas expresiones de genes. Y es justamente esta variabilidad genética contribuye a la multiplicidad de formas de vida, características físicas y biológicas y, en función de la interacción con el entorno, fenotipos.
Diversidad de especies
Hablamos de diversidad de especies para describir la diversidad de especies vivas. Hay millones de especies vivas en la Tierra. Todas son diferentes y se dividen en grupos en función de sus especificidades (insectos, animales, plantas, hongos…). La diversidad de especies suele separarse en dos categorías:
Diversidad intraespecífica:
La diversidad intraespecífica se refiere a la variación genética de los individuos y poblaciones de una misma especie. Los humanos que tienen la piel blanca o negra, el pelo rubio o castaño, los ojos azules o verdes son uno de los muchos ejemplos de biodiversidad intraespecífica.
Diversidad interespecífica:
Por el contrario, la biodiversidad interespecífica se refiere a la diversidad de las especies vivas entre sí: por su número, su naturaleza y su importancia relativa. Digamos que los humanos, una especie que actualmente cuenta con 7.700 millones de organismos, tienen una diversidad mayor que, por ejemplo, el escaso número de elefantes africanos que se enfrentan actualmente a la extinción.
Biodiversidad de los ecosistemas
La biodiversidad de los ecosistemas se refiere a la variedad de ecosistemas, por su naturaleza y número, en los que las especies vivas interactúan con su entorno y entre sí.
Por ejemplo, en la Tierra hay diferentes ecosistemas, cada uno con sus especificidades, como desiertos, océanos, lagos, llanuras o bosques. E incluso dentro de estos ecosistemas, hay detalles especiales como desiertos fríos o cálidos, bosques boreales o tropicales, regiones costeras de aguas cálidas o frías… Cada ecosistema tiene sus peculiaridades, especies y formas de funcionar.
En cada nivel y entre ellos, la interacción es una idea primordial que pone de relieve una realidad en constante evolución.
De hecho, la biodiversidad no se limita al inventario estático de especies vivas en un momento dado. La evaluación de la biodiversidad y sus interacciones se aplica a todos los tipos de organismos (plantas, animales, bacterias y otros) y a los ecosistemas de los que forman parte y en los que interactúan.
Biodiversidad en peligro: el impacto de las actividades humanas en la pérdida de biodiversidad
Fue a finales de la década de 1980 cuando el concepto de biodiversidad pasó a ser objeto de gran preocupación.
Esta atención siguió al reconocimiento cada vez más evidente de cómo las actividades humanas habían sido responsables de la degradación, fragmentación y destrucción de los ecosistemas y su biodiversidad.
De hecho, los seres humanos colaboraron indirecta o directamente a la desaparición del 60% de las especies del mundo desde 1970.
No sólo a causa de nuestras actividades industriales, económicas o urbanas, sino también por la forma en que todas juntas contribuyen al cambio climático y a sus fenómenos extremos.
En la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 se dio un paso esencial hacia la preservación de la biodiversidad. La biodiversidad fue reconocida como una parte crucial de la agenda del desarrollo sostenible.
Por ello, en el tratado del Convenio sobre la Diversidad Biológica, las naciones firmantes se comprometieron a proteger la diversidad de la vida y a restaurar los ecosistemas ya degradados.
Pérdida de biodiversidad: ¿cuáles son las consecuencias?
La disminución progresiva de la biodiversidad (hoy se habla incluso de la extinción de muchas especies) tiene muchas consecuencias para la humanidad. Por ejemplo, la desaparición de ciertos insectos polinizadores como las mariposas o las abejas complica algunas producciones agrícolas.
Por ejemplo, las abejas son unos polinizadores muy importantes de los cultivos alimentarios y sin ellas, la difusión de la biodiversidad pierde alcance. La desaparición de algunas especies puede alterar los ecosistemas y hacerlos más frágiles.
Protección de la biodiversidad: ¿cómo protegerla?
Proteger la biodiversidad es una tarea muy compleja porque la mayoría de las acciones humanas tienen un efecto negativo en los ecosistemas, debilitándolos.
Por ejemplo, las actividades humanas generan contaminación que afecta a las especies vivas. La deforestación destruye el hábitat de muchos animales, insectos y plantas.
La agricultura, que tanto sostiene el sistema de alimentación humana, favorece ciertas producciones descuidando otras y llevando a la destrucción de ciertos ecosistemas como los bosques tropicales y especies como los orangutanes.
Por tanto, para proteger la biodiversidad, sería necesario cambiar nuestro modelo económico de consumo para minimizar nuestro impacto en el entorno natural. Tales cambios podrían ser, por ejemplo:
Limitar la deforestación;
Reducir la artificialización de los entornos naturales y preservar al máximo los espacios naturales;
Reducir la contaminación atmosférica (limitando nuestro uso del transporte y nuestro consumo de energía, cambiando a energías renovables)
Luchar contra el calentamiento global creando normativas para las actividades que contribuyen al efecto invernadero.
Cambiar el funcionamiento de la agricultura industrial y utilizar más métodos agroecológicos.
RSE: protección de la biodiversidad y certificación
La protección de la biodiversidad también es fundamental para las empresas. De hecho, la protección de la biodiversidad forma parte de las especificaciones y directrices de la agricultura sostenible, sobre todo en la agricultura ecológica.
También está presente como elemento de la estrategia de desarrollo sostenible de las normas ISO 26000. Estas normas funcionan como orientación y prueba de que las empresas desean tener comportamientos socialmente responsables.
Sin embargo, para el mundo profesional en general, las medidas a desarrollar en favor de la biodiversidad suelen ser más abstractas y menos fáciles de identificar que, por ejemplo, las acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas dificultades se ven mitigadas en cierta medida por la iniciativa de la organización internacional ECOCERT. Gracias a ella, existe una certificación de «Compromiso con la Biodiversidad» que no sólo orienta a las empresas sobre cómo tener políticas más respetuosas con la biodiversidad.
También reconoce oficialmente los esfuerzos de estas empresas mediante la certificación de este componente específico de sus estrategias de responsabilidad social corporativa.
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