Crean inteligencia artificial para determinar la edad de los bosques

Donde, cómo y por qué surgió la nueva iniciativa tecnológica que busca diagnosticar árboles y establecer los tiempos de los bosques. Las más recientes posibilidades que ofrecen las innovaciones para preservar a la vegetación y a las especies.
¿Puede la inteligencia artificial contribuir para conocer la longevidad de los árboles y, por lo tanto, la edad de los bosques? De forma reciente surgieron novedades desde Japón a propósito de esta inquietud y ya hay expertos que trabajan en el tema.
El objetivo es poder comprender qué tiempo de vida llevan en la tierra los árboles de la flor de cerezo. Estas especies también son conocidas como sakura y abundan en parques y jardines japoneses.
Es importante aclarar que se trata de especies que fueron plantadas después de la Segunda Guerra Mundial y que fueron declaradas patrimonio histórico de la cultura japonesa. Son todos ejemplares que datan de más de 70 años, con lo cual, requieren cuidados especiales.
De esta manera se dio lugar al anuncio de la aplicación durante la temporada de los cerezos, conocida como hanami. Durante este momento del año, cuando florecen los árboles, se suceden a su alrededor eventos sociales. A propósito, el desarrollo de una IA para proteger a los sakura está también enmarcada en la necesidad de preservar las tradiciones niponas.

Parte del espíritu de este proyecto tiene que ver con contemplar la inversión por el mantenimiento de los árboles que no todos los gobiernos locales pueden solventar.
Además, el equipo de expertos a cargo de la propuesta, luego de un análisis de la situación, llegó a la conclusión que la población japonesa no siempre tiene conciencia de la importancia de esta especie.
De esta manera, obtener datos específicos para difundir a las comunidades y al turismo es una forma de redimensionar parte de la vegetación que es intrínseca a la cultura y las raíces de un país.
Sin embargo, y a pesar de su belleza, los sakura ya presentan dificultades a causa de su longevidad. Para preservar su integridad y la de los visitantes por posibles accidentes es fundamental conocer su estado de salud y, según la ciencia, la inteligencia artificial podría ser una buena forma de lograrlo.
Cómo hace la inteligencia artificial para verificar la edad de los bosques
Para cerrar el círculo de preservación de los bosques de árboles de cerezos la tecnología desarrollada incluye la participación de la ciudadanía. La propuesta es simple y concreta: las personas deben tomar fotos de los sakura y compartirlas para que sean procesadas por la inteligencia artificial.
En concreto se trata de dos imágenes, la primera requiere captura a cierta distancia para que el sitio web los pueda ubicar en el mapa. La segunda, en cambio, necesita mucha proximidad con el tronco para chequear el estado del mismo.
En esta última instancia la IA hará un diagnóstico del grosor y del diámetro, variables que dan cuenta de los años de vida de cada árbol. Otro indicador es el estado de la corteza, el cual también se puede chequear con fotografías enviadas por las audiencias.
Cuantos más datos lleguen al equipo de especialistas, más rápido se podrá hacer un reporte del panorama general. Sucede que si las fichas de los árboles coinciden es viable equiparar fechas de plantación similares y hacer estatus por zonas.
Vale mencionar que la tecnología desarrollada solo sirve para determinar los años de los sakura y no es aplicable a otras variedades. Ocurre que esta especie tiene características de rápido crecimiento que no es precisamente un patrón general.

Otro punto de interés es que la invitación, además de las fotos, incluye la posibilidad de enviar colaboraciones económicas como parte del compromiso con la vegetación y la cultura del país.
En principio, se calcula que en Japón hay más de un millón de árboles de cerezos plantados de los cuales no hay registros del momento de la plantación. Es por eso que esta novedad tecnológica es muy importante para la preservación de los bosques.
Según sus creadores, hasta el momento ya se detectaron cifras de unos 20 mil ejemplares y se espera que el número se multiplique rápidamente con el correr de los meses.