Colombia, uno de los países más biodiversos del planeta, está al frente del mayor evento global sobre biodiversidad, la COP16, celebrada en Cali. Durante esta conferencia, representantes de 196 países se reúnen para encontrar estrategias que frenen y reviertan la alarmante pérdida de biodiversidad antes de 2030. A continuación, exploramos la relevancia de la biodiversidad y por qué su protección es esencial, no solo para Colombia, sino para el futuro de todo el mundo.
El valor de la biodiversidad en nuestro planeta
La biodiversidad se refiere a la diversidad de organismos vivos en el planeta, y su rol es crucial para mantener los procesos fundamentales que sustentan la vida en la Tierra. Cada especie que forma parte de un ecosistema aporta a un equilibrio ecológico vital para la estabilidad ambiental. Ecosistemas ricos en biodiversidad funcionan como una compleja red de interacciones donde cada ser vivo tiene una función particular, permitiendo que estos sistemas resistan y se recuperen frente a fenómenos naturales como terremotos, huracanes o sequías.
Esta variedad biológica no solo incluye la diversidad de especies, sino que se extiende a tres niveles: el genético, que abarca la variabilidad dentro de cada especie; el de especies, que considera la variedad de organismos; y el de ecosistemas, que examina los distintos hábitats. Aunque el número exacto de especies sigue siendo incierto, hasta ahora se han clasificado aproximadamente 1,76 millones, aunque algunas estimaciones elevan el total de especies a entre 8,7 y 50 millones.
Concentración de biodiversidad en países megadiversos
La biodiversidad no se distribuye de manera uniforme a nivel global; en cambio, se concentra en países megadiversos, una categoría establecida por el científico Russell Alan Mittermeier, presidente de Conservación Internacional. Actualmente, 17 países poseen el 70% de la biodiversidad mundial, lo cual les asigna una responsabilidad fundamental en su preservación y recuperación. En este contexto, los países del sur global, que suelen albergar una alta diversidad biológica, enfrentan las consecuencias más graves de la pérdida de biodiversidad.
Estos países megadiversos son responsables no solo de la gestión ambiental dentro de sus fronteras, sino también de proteger recursos que benefician al mundo entero. Mittermeier ha señalado que los impactos negativos de la pérdida de biodiversidad suelen afectar más a las naciones del sur global, subrayando la relevancia de la cooperación y el compromiso internacional para enfrentar este desafío.
Colombia, un santuario natural único
Colombia, entre los países con mayor biodiversidad en el planeta, cuenta con ecosistemas que sostienen una vasta cantidad de especies animales y vegetales, las cuales desempeñan roles cruciales en el mantenimiento de los ciclos naturales. Según el Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia (SiB Colombia), el país alberga unas 31.000 especies de plantas, lo que representa el 11% de la diversidad global, y cuenta con 1.909 especies de aves, con Cali, en particular, destacada como “la ciudad de las aves” por la cantidad de especies que alberga.
La biodiversidad colombiana se explica en parte por su ubicación geográfica única, que cruza el ecuador y la Cordillera de los Andes. Esta posición privilegiada, sumada a las condiciones geológicas y climáticas particulares, crea un escenario propicio para una gran diversidad de ecosistemas, desde montañas hasta selvas y costas. Cada organismo cumple funciones esenciales en estos ecosistemas, contribuyendo a la regulación de los ciclos de nutrientes y al mantenimiento de procesos fundamentales como la purificación del aire y el agua.
Amenazas a la biodiversidad y sus efectos en los ecosistemas
La pérdida de biodiversidad y el debilitamiento de los ecosistemas tienen consecuencias graves que van más allá de las fronteras de un país, según han señalado las organizaciones ambientalistas del mundo, como Greenpeace Colombia. Cuando la biodiversidad se ve afectada, los ecosistemas pierden su capacidad de resistencia ante fenómenos naturales. Un ejemplo de esto es cómo los bosques pueden regular el flujo de agua durante lluvias intensas. Si la vegetación en una ladera está en buen estado, el agua es absorbida y fluye de manera controlada; sin embargo, cuando la vegetación es escasa, el agua corre sin control, causando erosión y deslizamientos de tierra que pueden tener consecuencias devastadoras.
Actualmente, cerca del 90% de los desastres naturales en el mundo están relacionados con fenómenos hidrometeorológicos. La destrucción de ecosistemas provoca no solo daños ambientales, sino también pérdidas económicas y riesgos para la salud humana. La disminución de cosechas y la inestabilidad en la producción alimentaria son solo algunos de los efectos de un entorno natural en deterioro.
Desafíos y especies en peligro
La biodiversidad de Colombia enfrenta graves amenazas, especialmente en regiones como la Amazonía y la región Andina. Se proyecta que el cambio climático hará a muchas especies más vulnerables entre 2041 y 2060, debido al aumento de temperaturas y alteraciones en los patrones de precipitación. Las aves, un grupo en el que Colombia es líder mundial en diversidad, también se encuentran en peligro, con 232 especies en riesgo de extinción, la mayoría de ellas en la región Andina, una zona densamente poblada.
El papel de la biodiversidad en la reducción del impacto de los desastres naturales y en el equilibrio de los ciclos ecológicos es clave para entender por qué es esencial su conservación. La diversidad biológica no solo garantiza el sustento y la seguridad de las poblaciones locales, sino que también contribuye al equilibrio global. Cuidar y proteger la biodiversidad es cuidar la base de la vida en la Tierra, lo que resalta la importancia de eventos como la COP16 en la lucha por un planeta saludable y resiliente para las generaciones futuras.