Cómo el fenómeno la niña transformará el clima en Chile

La llegada del fenómeno climático La Niña a Chile se anticipa para septiembre, aunque los efectos podrían empezar a sentirse desde agosto. Este fenómeno es conocido por alterar los patrones meteorológicos, generando incertidumbre sobre cómo se desarrollará el clima en el país en los próximos meses. Las preguntas surgen acerca de si las lluvias volverán a impactar la zona central y cuándo se iniciarán las temperaturas más cálidas. Con la advertencia de meteorólogos y climatólogos, el panorama se vuelve cada vez más claro sobre cómo podría evolucionar el clima chileno.

Clima y expectativas

De acuerdo con los análisis de la Dirección Meteorológica de Chile y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), el fenómeno La Niña podría llegar en los próximos meses o, en el peor de los casos, a finales de año, coincidiendo con el verano. Estas previsiones han generado dudas sobre si habrá lluvias en la zona central antes de la llegada definitiva de La Niña. La incertidumbre se extiende a cómo cambiarán las condiciones climáticas hasta que el fenómeno se establezca plenamente.

Precipitaciones invernales

El meteorólogo Miguel Fernández de la Fundación Huinay PUCV-Enel ha indicado que las intensas lluvias que afectaron la zona central durante el 2024 no se repetirán con la misma magnitud en lo que resta del invierno. Aunque es posible que haya algunas lluvias en la segunda mitad de julio y en la primera de agosto, estas serán menos significativas en comparación con las precipitaciones anteriores. Fernández aclara que, a pesar de la persistencia de temperaturas bajas, estos eventos de precipitación serán más limitados.

Situación actual y falta de confirmación

A pesar de los análisis actuales, el fenómeno La Niña aún no ha sido oficialmente confirmado. En este momento, el clima se encuentra en una etapa de neutralidad, lo que significa que las condiciones no han alcanzado el umbral necesario para declarar oficialmente la presencia de La Niña. Según Fernández, para que se dé esta declaración, las temperaturas en el océano Pacífico central deben mantenerse por debajo de 0.5 °C de lo normal durante al menos tres meses consecutivos. Este umbral aún no se ha alcanzado, por lo que el fenómeno sigue en una fase de observación.

Anticipaciones para la primavera y el verano

Se espera que La Niña comience a afectar las condiciones climáticas a partir de finales de septiembre, con posibles impactos ya visibles desde agosto. Fernández explica que la atmósfera suele reaccionar más rápidamente a La Niña que a El Niño, lo que sugiere que las condiciones más frías podrían comenzar a hacerse sentir antes de lo previsto. Este enfriamiento podría llevar a que tanto la primavera como el verano de este año tengan temperaturas más bajas de lo habitual, alterando así las expectativas climáticas para la temporada.

Incertidumbre

A medida que se acerca la llegada de La Niña, el clima en Chile está en un estado de expectativa y ajuste. Los pronósticos indican que la influencia de este fenómeno podría cambiar significativamente las condiciones meteorológicas, afectando las precipitaciones y las temperaturas en el país, escenario ante el cual las organizaciones ambientalistas, como Greenpeace Chile, se encuentran atentas. Aunque algunos expertos anticipan un enfriamiento notable y una reducción en la intensidad de las lluvias, la confirmación oficial aún está pendiente. Por lo tanto, el país debe prepararse para una posible transformación en sus patrones climáticos mientras continúa monitoreando el desarrollo de La Niña.

Contactenos

Para contactarnos rellena el siguiente formulario

Error: Formulario de contacto no encontrado.