Cada año, el 22 de abril es sinónimo de medio ambiente. Es el Día de la Tierra, rebautizado en 2009 por la ONU como Día Internacional de la Madre Tierra. Para celebrarlo, compartimos cinco datos curiosos que debe conocer sobre este día tan especial, que reúne a ecologistas y amantes de la naturaleza de todo el mundo.
Los orígenes del Día de la Tierra
El Día de la Tierra fue iniciado originalmente por un senador demócrata estadounidense llamado Gaylord Nelson. Nelson ya estaba muy implicado en cuestiones de conservación de la naturaleza, y había instado al Presidente John F. Kennedy a implicarse durante su mandato, en particular con un importante discurso sobre la conservación y los espacios naturales en 1963.
Unos años más tarde, en 1970, lanzó el primer “Día de la Tierra”, en forma de gran debate dirigido principalmente a estudiantes y escolares para concientizarlos sobre cuestiones medioambientales.
¿Por qué esa fecha?: ¡Qué coincidencia!
La fecha elegida por Nelson estaba pensada para reunir al mayor número posible de estudiantes: tenía que ser un periodo sin exámenes, con relativamente buen tiempo, pero no un periodo vacacional o de vacaciones de primavera.
El senador eligió el 22 de abril. Casualmente, esta fecha era también el aniversario del nacimiento de Lenin, que se había convertido en una celebración nacional en la URSS desde 1955.
Algunos observadores acusaron a Nelson de elegir esta fecha como símbolo de apoyo al comunismo, o como símbolo de la lucha contra la guerra de Vietnam. Nixon veía estas manifestaciones como una amenaza interna.
Por ello, Nelson fue objeto de escuchas y vigilancia por parte de J. Edgar Hoover, Presidente del FBI, durante varios años, incluidas las primeras celebraciones del Día de la Tierra.
El informe de espionaje incluía descripciones como: hay grupos de chicas con flores en el pelo, sin sujetadores. Están un poco borrachas y fuman cannabis. Puede que hagan un poco de amor en los arbustos. Nada es demasiado sospechoso.
¿La mayor fiesta no religiosa del mundo?
El Día de la Tierra podría ser la mayor fiesta o celebración no religiosa del planeta en la actualidad. Se calcula que en 2016 más de mil millones de personas participarán en el evento.
Eso es más que el número de personas que vieron la final de la Copa del Mundo de fútbol en 2015 (1.010 millones).
Originalmente, el Día de la Tierra reunía al 10% de la población de Estados Unidos (unos 20 millones de personas).
Hoy se celebra en más de 160 países y se ha convertido en el Día Internacional de la Tierra de la ONU.
Día de la Tierra: realmente útil
En muchos lugares, el Día de la Tierra es un día para concienciar y educar a la gente sobre el desarrollo sostenible.
Por supuesto, todo esto es muy importante hoy en día, ya que mucha gente sigue viendo el medio ambiente como un tema secundario, pero puede parecer un poco abstracto. Sin embargo, el Día de la Tierra también ha dado lugar a acciones a gran escala que son realmente útiles.
En 2011, por ejemplo, se plantaron 28 millones de árboles en Afganistán gracias a los numerosos participantes y donaciones del Día de la Tierra.
Pero los actos también repercuten en los gobiernos, ya que fue gracias al primer Día de la Tierra en Estados Unidos que se fundó la Agencia de Protección del Medio Ambiente.
Por último, cada año en Estados Unidos, 12 millones de personas participan en recogidas de basura en espacios naturales con el fin de preservar el medio ambiente.
A veces es contraproducente
Celebrar el Día de la Tierra puede tener a veces efectos irónicamente contraproducentes. Por ejemplo, las recogidas de basura organizadas en Estados Unidos contribuyen paradójicamente a la producción de más de 15 millones de bolsas de plástico para recoger la basura.
Así, se producen residuos para recoger más residuos. Aunque la intención es buena, el resultado es a veces contraproducente, y sería mucho más respetuoso con el medio ambiente promover contenedores reutilizables fabricados con materiales reciclados, por ejemplo.
Así que ya sabes todo lo que necesitas saber sobre el Día de la Tierra. Sólo te queda dar pequeños pasos para proteger el planeta, hoy… ¡y todos los días!