Nadie está a favor de la deforestación. Sin embargo, a diario, contribuimos a ella sin ser conscientes… ¡lo que significa que también podemos combatirla a nuestro nivel! Con motivo del Día Internacional de los Bosques, que se celebra el 21 de marzo, echamos un vistazo a la deforestación y presentamos soluciones que todo el mundo puede utilizar para combatirla
La deforestación tiene muchas caras
Hay factores naturales que provocan la desaparición de los bosques, como la sucesión de incendios o tormentas, los ataques de parásitos, los cambios en las precipitaciones o los vientos, etc.
Un caso emblemático: el desierto del Sahara estaba cubierto de bosques hace 6.000 años. Sin embargo, salvo algunas excepciones de este tipo, la mayoría de los bosques degradados vuelven a ser bosques a más o menos largo plazo.
Por desgracia, las causas humanas de la deforestación son de una escala e intensidad mucho mayores. Encabeza la lista la conversión de bosques en tierras de cultivo (responsable del 73% de la deforestación), seguida de la expansión urbana (10%), la construcción de infraestructuras como presas, carreteras, etc. (10%) y la minería (7%).
Estrechamente vinculada al crecimiento económico y demográfico, la deforestación ha sido generalizada en todo el mundo a lo largo de la historia.
Aunque en la actualidad la deforestación se ha invertido en las regiones templadas, donde los bosques están ganando terreno, actualmente son las 3 principales cuencas tropicales las que se llevan la peor parte: la Amazonia, la cuenca del Congo y el sudeste asiático.
Entre 2015 y 2020 habrán desaparecido 4,7 millones de hectáreas de bosque al año. Aunque sigue siendo alarmante, esta cifra es inferior a la del periodo 2010-2015, cuando la pérdida total de superficie forestal fue de 5,2 millones de hectáreas al año (FAO 2020).
El cambio anual neto en la superficie forestal mundial es la suma de todas las pérdidas de bosques (deforestación) y todas las ganancias de bosques (expansión forestal) durante un periodo determinado.
La mejora de la protección legal de los bosques explica en parte esta tendencia. La puesta en marcha de programas de plantación también contribuye, aunque estos nuevos bosques, jóvenes y a menudo carentes de diversidad, no equivalen a los bosques perdidos.
Necesitamos bosques
Los bosques, que albergan el 80% de la biodiversidad de la Tierra (más aún en el caso de los bosques tropicales, principales víctimas de la deforestación), son esenciales para el bienestar humano.
Más de mil quinientos millones de personas en la Tierra dependen directamente de los bosques para alimentarse, medicarse, cobijarse y cocinar.
Como grandes consumidores de CO2, los bosques son también una de nuestras mejores bazas para resistir las alteraciones climáticas. Destruirlos hace que se libere CO2 a la atmósfera.
La deforestación es responsable del 20% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero…
La deforestación no es inevitable
La deforestación puede invertirse: es el caso de las zonas templadas, donde los bosques no han dejado de expandirse desde hace varias décadas.
En un país modelo de sustentabilidad como Francia, la superficie forestal se ha duplicado en el espacio de un siglo y medio, y ahora cubre más de 16,9 millones de hectáreas en la Francia continental.
Esto se explica por tres factores principales: la introducción de una legislación forestal protectora ya en 1847, combinada con políticas deliberadas de forestación (para proteger las tierras de montaña y las dunas costeras en particular) y la expansión natural de los bosques en tierras agrícolas abandonadas.
Los particulares también podemos actuar para combatir la deforestación, aplicando a diario 6 sencillos principios
¿Te gustan los objetos de madera? Compra productos locales
Infórmate sobre la madera utilizada y su procedencia: favorece las especies de árboles locales y los canales locales. Los distribuidores responsables “saben de qué madera están hechos sus productos”, y podrán aconsejarte.
La madera que viaja mucho no es buena para el clima, y las condiciones de explotación de los bosques son más difíciles de garantizar. Y para los objetos que ya no quieras, piensa en una “segunda vida”: reutilización, personalización, trueque, reciclaje… ¡Todas soluciones que impulsan la creatividad, crean empleo local y ayudan a proteger el planeta!
¿Eres goloso con las cremas de untar? Apueste por las “sin aceite de palma” o, mejor aún, ¡hágalas usted mismo!
Sólo el reciente desarrollo de los cultivos de aceite de palma es responsable del 12% de la deforestación importada. Ser consciente de ello supone un esfuerzo para la digestión, ¿verdad? Así que busca las palabras “sin aceite de palma” o prueba nuestras recetas caseras de eficacia probada.
¿Adicto al chocolate? Elígelo con cuidado y disfrútalo con moderación
El cacao es la 3ª causa de deforestación en el mundo: una tragedia medioambiental y social que puede evitarse si los fabricantes cambian sus prácticas. Descubre el ranking de marcas comprometidas con la lucha contra la deforestación, elaborado en 2019 por la ONG Mighty Earth, ¡para que actúes mientras disfrutas de tu cacao!
¡Cámbiate a la bici para ir menos veces al surtidor!
Puede parecer incongruente participar en la deforestación cuando vas en tu coche. Sin embargo, las zonas cultivadas para abastecer nuestros agrocombustibles son grandes destructoras de bosques, y sustituyen a los cultivos que nos alimentan. No siempre puedes evitar utilizar tu coche, pero si lo piensas bien, hay muchas situaciones en las que puedes hacerlo. Encuentra unas cuantas y estarás haciendo algo por los bosques y, de paso, también por tu salud.
Proteínas animales: “menos y mejor” ¡también salva árboles!
Ser vegetariano, vegano o carnívoro es una elección personal sobre la que procuramos no opinar.
Sin embargo, la producción masiva de proteínas animales (leche, huevos, carne, etc.) por parte de la ganadería industrial, además de plantear problemas de bienestar animal, es fuente de numerosos impactos medioambientales. La soja utilizada para alimentar a los animales de granja, por ejemplo, suele producirse en Sudamérica a costa de la selva amazónica.
Después recorre miles de kilómetros para llegar a Europa, lo que agrava su impacto negativo sobre el clima. Para actuar, podemos comer “menos” leche, huevos y carne y más proteínas vegetales. También puedes elegir la opción “mejor”: busca etiquetas que te aseguren la calidad de los productos que compras (por ejemplo, Label Rouge para las aves de corral, certificación ecológica para la leche y la carne de cerdo, etc.).
¿Te gustaría plantar árboles desde la comodidad de tu casa? Es posible, ¡e incluso puedes ir a verlos crecer después!
Argentina frente a la deforestación: Un desafío urgente para la biodiversidad y el clima
Mientras abrazamos soluciones para combatir la deforestación desde nuestros hogares, en cualquier lugar del mundo, en particular en Argentina, la situación no es menos urgente.
Con vastas extensiones de bosques tropicales y subtropicales, el país enfrenta una presión considerable sobre sus recursos naturales.
La conversión de bosques en tierras agrícolas, la expansión urbana y la minería son algunas de las principales causas que contribuyen al declive de la cobertura forestal.
Aunque existen regulaciones para proteger los bosques, su aplicación y cumplimiento enfrentan desafíos significativos debido a una combinación de factores económicos y políticos.
En medio del cambio de gobierno, todas las leyes vigentes que protegen el medio ambiente están cuestionadas, esto tensiona y agrava la situación, más allá de las acciones individuales.
Para los argentinos comprometidos con la conservación ambiental, es esencial apoyar iniciativas locales que promuevan la preservación de los bosques y fomenten prácticas sostenibles en sectores clave como la agricultura y la industria maderera. También, visibilizar las discusiones acerca de las políticas públicas que apoyen o no las acciones protectoras de los bosques.
En este contexto es vital abogar por políticas públicas más rigurosas y transparentes que salvaguarden la riqueza natural del país para las generaciones futuras.
En una coyuntura caracterizada por la interconexión y la globalización, donde la deforestación en cualquier parte afecta a todos, Argentina no escapa al papel crucial que desempeña en la protección de sus bosques y en la lucha contra el cambio climático a nivel global.