Bosques primarios en peligro: ¿qué países son los más afectados?
En 2019 se esfumaron vastas áreas de bosques vírgenes, equivalentes al tamaño de Suiza, y Brasil representó más de un tercio de estas pérdidas, según un estudio publicado el martes. Fue en ese marco que el tema pasó a tener la atención internacional definitiva
Los bosques preocupan. Su destrucción casi sistemática entre incendios, desastres y deforestación parece inagotable ¿Estamos a tiempo de hacer algo?
El año 2019 mostró un punto de inflexión.
La República Democrática del Congo e Indonesia ocupan el segundo y tercer lugar por la pérdida de estos bosques, destruidos para dar paso al ganado o a las plantaciones, según el informe anual de Global Forest Watch, basado en datos satelitales.
El año pasado se destruyeron alrededor de 38.000 km2, el equivalente a un campo de fútbol cada seis segundos, lo que convierte a 2019 en el tercer año más devastador para los bosques primarios en dos décadas.
Nos preocupa que la tasa de pérdida sea tan alta, a pesar de todos los esfuerzos realizados por diferentes países y empresas para reducir la deforestación, aseguran desde Global Forest Watch el equipo de expertos estadounidense World Resources Institute (WRI).
La superficie total de bosques tropicales destruidas por incendios y excavadoras en todo el mundo en 2019 fue en realidad tres veces mayor, pero los bosques primarios son particularmente valiosos.
Albergan una gran diversidad de especies presentes en la Tierra y almacenan enormes cantidades de CO2, lo que una vez liberado contribuye al calentamiento global.
Se necesitarán décadas, incluso siglos, para que estos bosques vuelvan a su estado original, suponiendo que se deje en paz el territorio que cubrían.
Los incendios forestales que asolaron partes de Brasil el año pasado fueron noticia, pero no son la principal causa de deforestación, según datos satelitales.
Han surgido muchos nuevos “puntos críticos” de deforestación. En el estado de Pará, por ejemplo, corresponden a apropiaciones ilegales de tierras en la reserva indígena Trincheira/Bacaja.
Y esto ocurrió antes de que el gobierno propusiera una nueva legislación que relajara la minería, la extracción de petróleo y gas en estas regiones protegidas, así como la agricultura intensiva. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dio luz verde al proyecto de ley en febrero.
Para Frances Seymour de WRI, esto no sólo es injusto para las personas que viven en estos bosques primarios de Brasil, sino también una señal de mala gestión.
Sabemos que la deforestación es menor en los territorios indígenas, aseguran los especialistas. Un creciente conjunto de pruebas sugiere que el reconocimiento legal de los derechos territoriales de los indígenas proporciona una mejor protección del bosque.
La epidemia de Covid-19 vino a empeorar las cosas, no sólo en Brasil, que se ve particularmente afectado, sino en cualquier lugar en donde se debilite la ya muy débil aplicación de los poderes de las naciones que viven en los bosques tropicales.
En todo el mundo escuchamos informes sobre niveles crecientes de tala ilegal, minería y caza furtiva.
Bolivia experimentó una pérdida forestal sin precedentes en 2019, un 80% más que el año récord anterior, debido a los incendios en bosques primarios y circundantes, debido principalmente a la ganadería y al cultivo de soja.
Indonesia, por su parte, experimentó una caída del 5% en la superficie total de bosques destruidos, 3.240 km2, por tercer año consecutivo, una superficie casi tres veces menor que en 2016, un año récord.
Indonesia ha sido uno de los pocos puntos brillantes en los datos de deforestación tropical de los últimos años.
Los ecosistemas tropicales son sensibles a la explotación y al cambio climático.
Los ecosistemas tropicales, además de ser hogares de una biodiversidad impresionante, desempeñan un papel crucial en la regulación del clima global y en el sustento de comunidades locales e indígenas.
Sin embargo, los datos alarmantes de 2019 nos recuerdan que estamos en una carrera contra el tiempo. Los bosques primarios, con su rica diversidad biológica y su capacidad de almacenar carbono, no son simplemente recursos naturales; son el legado de nuestro planeta y la clave para un futuro sostenible.
Ante este escenario, es esencial una acción concertada a nivel mundial. Los esfuerzos deben ir más allá de las fronteras nacionales y las políticas a corto plazo. La conservación de los bosques primarios requiere una estrategia global que incluya la protección legal de estos ecosistemas, el reconocimiento y respeto de los derechos de las comunidades indígenas, y una transición hacia prácticas agrícolas y comerciales sostenibles.
El papel de los gobiernos es fundamental, pero la responsabilidad no recae solo en ellos. Las empresas, los consumidores y las organizaciones civiles tienen un papel crucial que desempeñar.
Desde la adopción de prácticas de producción sostenibles hasta la elección consciente de productos que no contribuyan a la deforestación, cada acción cuenta.
La crisis climática y la degradación ambiental son desafíos intrincados que requieren una respuesta multifacética. La educación y sensibilización sobre la importancia de los bosques primarios, junto con el desarrollo de tecnologías que apoyen su conservación, son pasos esenciales hacia un cambio significativo.
Por último, la pandemia de Covid-19 ha demostrado lo interconectados que están nuestros sistemas de salud, económicos y ambientales.
Proteger nuestros bosques no es solo una cuestión de conservación ambiental; es fundamental para la salud y el bienestar de la humanidad. Al salvar los bosques, nos estamos salvando a nosotros mismos.
Es por eso que se puede concluir que los datos de 2019 no son solo una llamada de atención; son un recordatorio urgente de que la preservación de los bosques primarios debe ser una prioridad global.
A través de la colaboración, la innovación y el compromiso colectivo, podemos proteger estos tesoros naturales para las generaciones presentes y futuras.
Estamos en un momento decisivo: la acción que tomemos ahora determinará el legado para muchas generaciones que necesitan vivir en un mundo mejor.
Categorías
- Biodiversidad
- Bosques boreales
- Cambio climático
- Conservación Ambiental
- Conservación de bosques
- Conservación de la biodiversidad
- Conservación de la naturaleza
- Crisis Medioambiental
- Greenpeace Argentina
- Greenpeace Chile
- Greenpeace Colombia
- Medio ambiente
- Sostenibilidad
- Turismo responsable
- Turismo Sostenible
- Uncategorized
- Yaguareté