Los negocios y los circuitos de consumo están en pleno cambio: la ecología es un vector de decisión ineludible en el usuario y las empresas lo saben. Entérate qué son los ceniceros ecológicos, el nuevo negocio de la mayor distribuidora de gas.
La compañía distribuidora que parece más arriesgada hasta el momento comenzó a fabricar eco-ceniceros a partir del reciclado de los sobrantes de cañerías de polietileno. Te contamos quienes son y de qué se trata el proyecto.
Nuevos ceniceros para crear energía
La idea se aplicó con éxito en países como Francia: en la ciudad de Puteaux se instalaron nueve nuevos ceniceros, conocidos como cy-clopeurs, para reciclar las colillas que se tiran en ellos.
Fumar es malo para la salud, pero las colillas desechadas son igual de malas para el medio ambiente, afirma el número de noviembre de 2020 de la revista municipal Puteaux infos.
En un intento por reducir el número de colillas desechadas en las calles y concienciar a los vecinos, el Ayuntamiento ha instalado nueve nuevos cy-cloppers, ceniceros en los que se pueden recoger las colillas y finalmente reciclarlas.
Nuestros ceniceros están fabricados en Francia con acero reciclado y son totalmente ignífugos. Pueden contener hasta 10.000 colillas, que luego son recogidas por vehículos 100% eléctricos y llevadas al centro de reciclaje más cercano, gestionado por nuestro socio Chimirec, explican desde la empresa Cy-clope, en una entrevista.
Las colillas se transforman en combustible para “producir energía” y ser utilizadas “en particular en la industria cementera”, insiste Puteaux infos sobre esta “¡verdadera fuente de energía al alcance de la mano!
El caso argentino de ceniceros ecológicos
Camuzzi es, aparte de la mayor distribuidora de gas natural del país en términos del volumen de energía distribuida por año, la más innovadora.
Se animó a impulsar e incorporar un negocio distinto, muy comprometido en la protección del medioambiente y la sustentabilidad.
A partir de retazos sobrantes de las cañerías de gas que la compañía utiliza para sus operaciones impulsó el comienzo de una producción muy particular: la de ceniceros ecológicos o eco-ceniceros que ya se encuentran distribuidos en varias localidades de su zona de concesión que hoy en día concentra más del 25% de la demanda anual de gas natural del país.
¿Un contexto que puja por la innovación y la responsabilidad ambiental?
Aunque es temprano para decirlo, y estos sean dos ejemplos de los que comienzan a darse a conocer, es cierto que son demostraciones de compromiso con el futuro que antes no se veían, pocos años atrás.
En este marco los eco-ceniceros no solo representan un avance en el cuidado del medio ambiente, sino que también reflejan una adaptación proactiva a las demandas del mercado contemporáneo, que cada vez más valora iniciativas ecológicas y sustentables.
Esta iniciativa de Camuzzi se suma a los esfuerzos globales por una gestión de residuos más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, siguiendo el ejemplo de ciudades desarrolladas y de punta en el tema como Puteaux en Francia.
Sin dudas, se trata de un pequeño gran gesto hacia la reducción del impacto ambiental de las colillas de cigarrillos, que son uno de los residuos más comunes y contaminantes.
Y es por ello que lo destacamos, pues las empresas pueden y deben evolucionar, adaptándose a un mundo que implora por soluciones más verdes y sostenibles.
Este tipo de proyectos no solamente beneficia al medio ambiente, sino que también establece un nuevo estándar para las prácticas empresariales responsables en Argentina y en todo el mundo.